Beñat ZALDUA
DONOSTIA

Torra nombra Govern y restituye en el cargo a los consellers Turull y Rull

Torra nombró ayer, sin aviso previo, al nuevo Govern, en el que hay dos consellers encarcelados y otros dos en el exilio. Un gesto que no gustó en Moncloa, donde lo tildaron de «provocación», amenazando con vetar el nombramiento. Lo podría hacer, ya que el 155 sigue vigente hasta que el Ejecutivo tome posesión.

Hasta esta semana, el último correo electrónico que los periodistas recibieron de presidencia de la Generalitat estaba fechado el 28 de octubre, el día en que entró en vigor el 155. Se trataba del último discurso de Puigdemont antes de tomar el camino del exilio. 200 días después, el pasado jueves, la cuenta se reactivó para informar sobre la discreta y escueta toma de posesión de Quim Torra. Poco a poco, algunos resortes empiezan a regresar a manos catalanas. De hecho, ayer ese correo electrónico fue el mecanismo –atípico y anormal– empleado para comunicar el nombramiento del nuevo Govern. El peculiar anuncio pilló a todos por sorpresa, en una nueva muestra de que esta legislatura va a ser cualquier cosa menos normal.

En el decreto de nombramiento del Ejecutivo destaca sobre todo la restitución de dos consellers encarcelados –Jordi Turull en Presidència y Josep Rull en Territorio– y de otros dos en el exilio belga –Lluís Puig en Cultura y Toni Comín en Salud–. El Gobierno español reaccionó al instante, tildando de «provocación» el nombramiento y amenazando con tomar medidas para evitar que dirigentes en la cárcel o el exilio tomen posesión de su cargo. Así, están por ver los siguientes pasos, porque el 155 sigue formalmente en vigor hasta que el nuevo Govern tomé posesión, algo que Torra espera hacer el miércoles. Mientras tanto, sobre el papel al menos, el president sigue siendo Mariano Rajoy, que puede frenar el nombramiento. Al mismo tiempo, el primer interesado en que el Govern tome posesión y se levante el 155 es, paradójicamente, el propio Rajoy, que así podrá ver cómo el PNV le aprueba el jueves los presupuestos sin sobresaltos. En cualquier caso, el nombramiento no será efectivo hasta que se publique en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), que también está en manos de Rajoy.

Aunque Rull y Turull aprovecharon ayer mismo para reclamar su puesta en libertad para ejercer de consellers, en Catalunya se da por hecho que unos comisionados o suplentes –el nombre está por definir– tomarán las riendas de sus departamentos sobre el terreno. Si no es en los próximos días, será cuando el auto de procesamiento sea firme y sean inhabilitados.

Los nombramientos también reflejan la divergencia entre JxCat y ERC a la hora de gesticular con la restitución de consellers, ya que de Esquerra, solo Comín ha accedido a volver a ocupar el puesto. Y aunque ayer agradeció a su partido el apoyo, lo cierto es que la distancia entre el conseller y la formación, que ya le pidió en su día que renunciara a su acta de diputado, quedó ayer de manifiesto.

Aragonès, vicepresidente

Contando a Torra, queda un Govern de 14 miembros paritario en cuanto al reparto partidista (siete para JxCat y otros siete para ERC), no así en cuanto al género, ya que solo tres miembros del Consell de Govern serán mujeres. Destaca sobre todo la figura de Pere Aragonès, delfín de Oriol Junqueras y figura emergente de Esquerra, que ocupará el puesto que tenía el líder de su partido, hoy encarcelado en Estremera: vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda.

Se podría decir, tras un rápido vistazo, que, en el ejecutivo, JxCat se queda con el escaparate –consellers encarcelados y la portavocía para Elsa Artadi, que ocupará también la cartera de Empresa–, mientras que ERC se queda con la gestión. De hecho, los de Junqueras tendrán en sus manos prácticamente tres cuartas partes del presupuesto de la Generalitat. Destaca por ejemplo el regreso de Ernest Maragall al Ejecutivo; después de ser conseller del PSC durante el Tripartit, ahora ocupará el departamento de Acción Exterior, en sustitución de Raül Romeva. Será uno de los puntos calientes de la legislatura.

De Esquerra son también la consellera de Justicia, Ester Capella, y la de Agricultura, Teresa Jordà, que sustituirán a Carles Mundó y a Meritxell Serret. Ambas han sido hasta ahora parlamentarias en Madrid. En Educación, ERC ha recuperado a otro peso pesado del Tripartit, Josep Bargalló, que ejerció de Conseller en Cap. Cierra la lista Chakir El Homrani, de origen marroquí, que ocupará la cartera de Trabajo y Asuntos sociales.

Por parte de JxCat, completan la lista de consellers –en la que brillan por su ausencia nombres vinculados a la dirección del PDeCAT– el expresidente de la Associació Catalana de Municipis y delfín de Turull, Jordi Buch, que se hará responsable de la siempre candente cartera de Interior, más aún ahora, con los Mossos d’Esquadra en el ojo del huracán. Finalmente, Jordi Puigneró, exsecretario de Telecomunicaciones de la Generalitat e investigado por la Guardia Civil en la causa contra el 1-O, será conseller de Políticas Digitales y Administración Pública.

 

Nuevo Govern

Pere Aragonès

Vicepresidencia, Economía

Elsa Artadi

Empresa, portavoz

Jordi Turull

Presidencia

Josep Rull

Territorio y Sostenibilidad

Lluís Puig

Cultura

Toni Comín

Salud

Ernest Maragall

Acción Exterior

Ester Capella

Justicia

Josep Bargalló

Educación

Miquel Buch

Interior

Teresa Jordà

Agricultura

Chakir El Homrani

Trabajo y Asuntos Sociales

Jordi Puigneró

Administración Pública