Zaplana
Tenemos nuevo caso, nueva manzana podrida, en este caso el señor del bronceado eterno, don Eduardo Zaplana, actualmente con un sueldo en Movistar de un millón de euros al mes por hacer no se sabe exactamente qué. Alcalde de Benidorm, president de la Generalitat valenciana, Ministro de Trabajo y portavoz con Aznar, y quien puso su caradura el 11-M de manera asquerosa intentando hacer creer que había sido ETA. Fue pillado en el caso “Naseiro” diciendo que había llegado a la política para enriquecerse. Y no mintió entonces. Aquel caso se anuló por triquiñuelas judiciales partidistas con Ruiz Gallardón al frente. Es el promotor de uno de los desastres más grandes: Terra Mítica, en Benidorm. Un parque temático emblemático por el saqueo perpetrado. Es decir, un currículum delictivo donde los supuestos van a saltar por los aires en breve.
Y nos colocamos frente al electrodoméstico esencial y no sabemos por dónde respirar. No vemos escapatoria. Miramos a Catalunya y no hay una forma templada de entender algo. Eso sí, con Quim Torra vuelve el dequeísmo que parecía olvidado. Esos mofletes coloreados del president incitan a la parodia. El juez Llanera es un problema político con ribetes jurídicos de primer orden. Yo juraría que lo que hace está muy cercano a la prevaricación. Seguimos esperando sus delirantes decisiones, sus abusos de autoridad. Lo perderá todo en otras instancias jurídicas, pero de momento cumple las órdenes recibidas como un soldado kamikaze. Recibirá su recompensa. Para colmo falleció Ramón Chao, ese periodista que alimentó nuestra conciencia con su letra sólida y lucidez. Padre de Manu Chao, llevaba en una zona oscura desde hace tiempo. Merece un estudio y homenaje que compense el ostracismo al que se le sometió. Pensar que Inda ocupe tanta pantalla produce escalofríos.