El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió de que los ataques a la libertad comercial podrían conducir a una crisis mundial sin precedentes. «Hay una espiral de sanciones incipiente y está afectando a un número creciente de países y empresas. Este conjunto de factores podría conducirnos a una crisis sistémica de una dimensión tal que el mundo no ha visto jamás», declaró Putin en un discurso en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

«No necesitamos guerras comerciales, ni siquiera treguas comerciales, sino una paz comercial», afirmó.

Las palabras de Putin llegan desde un Estado objeto de duras sanciones económicas y comerciales occidentales, al mismo tiempo que, como otros países, se ve amenazado por los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, a productos como el acero.

Putin denunció que la economía mundial se enfrenta a una «nueva edición de proteccionismo» ideado para «aplastar a los competidores o arrancar concesiones».

En la intervención, que llevó a cabo junto al presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro japonés, Shinzo Abe; el vicepresidente chino, Wang Qishan, y la directora del FMI, Christine Lagarde, señaló que «se trata del empleo de falsos pretextos, que se justifican con la seguridad nacional», en alusión a las sanciones que se imponen de forma unilateral.

Advirtió de que la desconfianza global generada por «la arbitrariedad y el descontrol (...) puede retrotraer la economía y el comercio mundiales a la época de la economía natural, cuando cada uno estaba para producirlo todo».