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Roma

Cottarelli ultima la formación de su Gobierno mientras piden elecciones

Aunque se esperaba que Carlos Cottarelli presentara ayer a su equipo, anoche seguía ultimando la formación de su Gobierno, condenado al fracaso, mientras los partidos piden elecciones lo antes posible y Bruselas presiona. Cottarelli y Mattarella se reúnen de nuevo hoy.

El economista Carlo Cottarelli, que el lunes recibió el encargo del presidente, Sergio Mattarella, de intentar formar un Gobierno en Italia, ultima los detalles mientras los partidos piden elecciones en breve. Ambos se reunieron en el Palacio del Quirinale, a donde Cottarelli acudió a explicar sus gestiones para formar un equipo de transición que apruebe los presupuestos y conduzca al país a elecciones en 2019. Inesperadamente, el exdirectivo del FMI no presentó la lista de sus ministros. Hoy mantendrán un nuevo encuentro.

Italia está sumida en una grave crisis política desde que Mattarella se negara a aceptar al euroescéptico Paolo Savona como ministro de Economía en el Gobierno que negociaban la Lega y el M5S, que lograron más del 50% de los votos el 4 de marzo. La decisión provocó la ira de esos dos partidos, que le acusaron de traicionar la democracia. Mattarella argumentó que quería «proteger los ahorros de los italianos» y el lunes encargó formar Gobierno a Cottarelli.

Confianza en los mercados

La incertidumbre no gusta a los inversores, que están reaccionando con nerviosismo, y ayer el comisario europeo de Presupuestos, el alemán Günter Oettinger, generó una fuerte polémica al mostrar su confianza en que «los mercados» tengan una evolución «tan drástica» como para convencer a los italianos de que no deben «entregar responsabilidad de gobierno» a formaciones «populistas».

Sus palabras fueron matizadas por los presidentes del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, que pidieron respeto para los votantes. Juncker dijo que «el destino de Italia no está en manos de los mercados financieros» y, pese a la inestabilidad y la opción de nuevas elecciones se mostró convencido de que «continuará su camino europeo». Tusk concluyó que «las instituciones estamos para servir a los italianos, no para darles lecciones».

Oettinger acabó disculpándose y dijo respetar a los votantes.