En un tono inusual, Enrique Peña Nieto dirigió un mensaje a su homólogo estadounidense, Donald Trump, escrito en inglés y español, en el que dejó claro que México no pagará por un nuevo muro fronterizo. «No. México nunca pagará por un muro. Ni ahora, ni nunca. Atentamente, México (todos nosotros)», señaló Peña.

Trump llegó a la Casa Blanca con la promesa de deportar a millones de migrantes sin papeles, a quienes ha llegado a calificar de «criminales» y levantar una nueva muralla fronteriza con México.

Estas declaraciones generaron la peor crisis diplomática en décadas entre Estados Unidos y México. Y la nueva insistencia de Trump podría echar por la borda los esfuerzos de ambos países por alcanzar un acuerdo en la tensa renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que integran con Canadá desde 1994. EEUU comparte con México una frontera de más de 3.000 kilómetros, una de las más transitadas del mundo.

En marzo, el magnate se desplazó a Otay Mesa, una polvorienta zona de la estadounidense San Diego, colindante con la mexicana Tijuana, para revisar los prototipos de la nueva muralla que se erigieron en el lugar.