Enfado por el ingreso en prisión de los jóvenes de Altsasu

Miles de personas salieron a las calles de Euskal Herria ayer para mostrar su enfado por el ingreso en prisión de los cuatro jóvenes de Altsasu que fueron detenidos ayer.

El lunes por la noche había un ambiente extraño en Altsasu. Agentes no uniformados se encontraban en la localidad de Sakana, sin gran disimulo. Muchos vecinos se temían lo peor. Y lo peor se confirmó. La Guardia Civil ocupó Altsasu para detener a cuatro de los ocho jóvenes que fueron juzgados en la Audiencia Nacional

Se trata de Iñaki Abad, Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea y Aratz Urrizola, que fueron condenados a penas de entre nueve y trece años de prisión por una trifulca que tuvo lugar en un bar de Altsasu en octubre de 2016.

El objeto de las detenciones era trasladar a los jóvenes altsasuarras hasta las dependencias de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares para una vistilla, que comenzó a las cuatro de la tarde y en la que se decidió su ingreso en prisión. De este modo, se suman a Adur Ramírez de Alda, Oihan Arnanz y Jokin Unamuno, que se encuentran en la cárcel desde hace año y medio. La única que fue juzgada y que no se encuentra encarcelada es Ainara Urkijo, que fue condenada a dos años de cárcel en la sentencia que se hizo pública el pasado viernes.

Los propios padres y madres de los acusados, vecinos de Altsasu y varios agentes políticos y sociales subrayaron, una vez más, la desproporción de las detenciones que se registraron ayer, destacando que los jóvenes han comparecido voluntariamente en la Audiencia Nacional y en los juzgados cuando han sido requeridos para ello.

Edurne Goikoetxea comparó, en declaraciones a los medios, el trato que se ha dado a los jóvenes de Altsasu con el que tuvieron los condenados en el «caso Gürtel». «Supongo que a Rosalía [Iglesias], la mujer de Bárcenas, no se la llevaron así cuando fueron a leerle la sentencia. Tal y como se han llevado a cuatro de nuestros hijos nos tememos lo peor», destacó. Pronunció estas palabras hacia los once y media de la mañana. Siete horas más tarde sus temores se confirmaban con la orden de ingreso en prisión.

La Sección Primera de la Audiencia Nacional española tomó esta determinación, tal y como reclamaba el fiscal, al considerar que «existe riesgo de fuga». Paradójicamente, ninguno de los cuatro detenidos opuso resistencia a los arrestos a pesar de que, como sus padres y madres, podían temerse lo peor.

Vecinos y familiares de los detenidos se reunieron ayer por la mañana en el centro Gure Etxea de Altsasu para celebrar una asamblea informativa, en la que se decidió convocar una rueda de prensa a la tarde en la casa de cultura Iortia y una manifestación al atardecer. Además, se hizo un llamamiento a salir a la calle para denunciar lo que calificaron de nuevo atropello en cualquier pueblo de Nafarroa, del resto de Euskal Herria y del Estado español.

Mientras se estaba celebrando la asamblea, se colocaron tres carteles en el exterior del bar Haritza, situado en la misma Plaza de los Fueros, en los que se denunciaba que Iñaki Abad tenía que estar trabajando en el establecimiento pero que no lo podía hacer porque había sido detenido.

«No se puede tolerar una vulneración de derechos tras otra y que la gente se queda en sus casas. Nos están haciendo un daño continuado. Estamos dando unas respuestas que para nada son equiparables a su forma de actuar. Nosotros estamos en un fase de personas civilizadas y no vemos en la otra parte lo mismo», destacó Goikoetxea tras la asamblea, mientras se celebraba la primera concentración, a la que se sumó el alcalde de Altsasu, Javier Ollo.

«Es una aberración jurídica y lo están convirtiendo en una aberración humana. No pueden jugar con nosotros de esa manera», añadió Goikoetxea.

«Nos quieren llevar a una dinámica de odio, pero nosotros no somos como ellos: seguiremos llenando las calles de Altsasu, Nafarroa y Euskal Herria de una manera plural y reivindicativa, como lo hemos hecho hasta ahora. Somos muchos y muchas, cada vez más, y a ellos no les queda más que sus demostraciones de fuerza y su injusticia», declaró Goikoetxea en la rueda de prensa celebrada a las puertas de Iortia, arropados, una vez más, por cientos de vecinos de Altsasu y en la que se destacó que «se hace imprescindible dar una respuesta unísona, clara y contundente».

La juez Concepción Espejel, en el auto de ingreso en prisión que firmó ayer, reconoce el arraigo que los jóvenes tienen en Altsasu, pero señala, según Europa Press, que «esta situación personal no desvirtúa el riesgo de fuga», por lo que ordena su traslado a la cárcel.

Aniversario de García Lorca

En esa comparecencia se recordó que ayer se cumplían 120 años del nacimiento de Federico García Lorca y se denunció que coincidiendo con ese aniversario, Altsasu volvió a ser ocupado por la Guardia Civil y que identificaron, multaron, amenazaron y pegaron a los vecinos que se acercaron a mostrar su solidaridad a los detenidos. Según el testimonio recogido por GARA, un vecino de Altsasu que se encontraba trabajando en su bajera, cercana al domicilio de uno de los detenidos, fue denunciado por «desacato» por no responder al saludo de los guardias civiles.

El senador de EH Bildu Jon Iñarritu registró una pregunta sobre la actitud que mantuvo la Guardia Civil ayer en Altsasu.

«Nos están haciendo mucho daño, un daño solo mitigado por las muestras de cariño, apoyo y solidaridad recibidas», añadieron los familiares.

Miles de personas participaron en la manifestación que tuvo lugar ayer a las 20.00 en Altsasu. Asimismo, siguiendo el llamamiento que hicieron los padres y madres de los detenidos se registraron movilizaciones en numeroso puntos. Así, en Iruñea, varios miles las personas que se concentraron en la Plaza del Castillo. Tras corear «Altsasukoak askatu», procedieron a sacar ruido con cacerolas y sirenas, mientras mostraban carteles con el hashtag #EzDaPosible, en euskara, castellano e inglés. Tras la concentración, un grupo de jóvenes salió en manifestación coreando «Alde hemendik, utzi pakean».

También se registraron movilizaciones en Zarautz, Donostia, Urnieta, Lizarra, Hernani, Tutera, Astigarraga (50), Erandio (53), Larrabetzu (80), Urduña (30) y Sestao (120), entre otras localidades de Euskal Herria.

Aitzinaren elkartasun ekintza espainiar kontsuletxean, Baionan

«Altsasuko gazteen zigor bidegabea» eta «goizean Guardia Zibilak Altsasu okupatu» izana salatzeko, Gobernu espainolak Baionan duen kontsuletxean protesta ekintza egin zuten atzo Aitzina gazte erakundeko kideek. «Kondena honek arrazoi politiko sakonak» dituela nabarmendu ostean, hurrengo orduetarako antolatu dituzten elkarretaratzeen berri eman zuen Aitor Servier bozeramaileak. Horrela, atzo arratsaldean Hendaian bildu ziren eta gaur arratsaldeko zazpietan Baionako eta Donibane Garaziko herriko etxeen aurrean elkartuko dira.

Gazte erakundeko ordezkariak mobilizatzeko deia zabaldu zuen: «Gaurko ekimen honen bidez eta biharko elkarretaratzeen bidez, Altsasutik zabaltzen ari den aldarri hori Ipar Euskal Herrian ere entzunarazi nahi dugu; beraz, jendartea deitzen dugu Altsasuko gazte zein senideekiko elkartasunez».

Servieren hitzetan, «haiek justizia deitzen dutena guretzat injustizia da, justizia espainiarrak torturatzaileak karrikan uzten ditu, Kataluniako independentistak preso hartzen, bortxaketa bat sexu abusutzat kalifikatzen, eta Altsasuko kasuan, beste behin ere bidegabekeria eta neurrigabeko zigorra ezartzen du». Aitzinako kideen iritziz, ordea, egoera honen aurrean «euskal gazteriak aitzina egingo du». Haritz LARRAÑAGA