BARCELONA MUEVE FICHA POR VÍCTIMAS Y PRESOS VASCOS
CATALUNYA HA ENTRADO EN VORÁGINE REPRESIVA, PERO AYER HIZO UN ALTO PARA MIRAR A EUSKAL HERRIA. CON IMPULSO DEL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA, ANALIZÓ CÓMO IMPULSAR LA PAZ AQUÍ Y ELLO REVELÓ EL ENORME CONSENSO CONTRA EL ALEJAMIENTO Y EL LIDERAZGO DE VÍCTIMAS DE ETA.
El título de la jornada celebrada en el Museo de Historia de Barcelona ya conllevaba una primera constatación: ETA ha dejado de existir, pero la paz en Euskal Herria sigue siendo un reto a conseguir. Y el Ayuntamiento de la capital catalana puso su grano de arena con este evento, compuesto por cuatro mesas redondas que reunieron a víctimas, expertos y representantes políticos.
Víctimas y presos (o excepcionalidad jurídica en su versión más amplia) coparon el debate. Y el consenso resultó casi total a la hora de reivindicar, o al menos dar por bueno, el acercamiento a cárceles vascas. Incluso José Vargas, presidente de una asociación catalana de víctimas que trazó un discurso muy duro resumible en la frase «no me pidan que hablemos de reconciliación», apuntó a regañadientes que «a mí no me importaría que los acerquen. Si podemos así evitar el discurso sobre su sufrimiento…»
La mesa redonda que compartió con Ane Muguruza –hija de Josu Muguruza, víctima de guerra sucia– y Rosa Lluch –hija de Ernest Lluch, víctima de ETA– fue la más intensa, puesto que tanto Muguruza como Lluch tienen una apuesta por las soluciones y la convivencia muy diferente a la de Vargas. Muguruza subrayó que «yo no necesito ver en la cárcel a quienes mataron a mi aita. Me interesaría más que se asumiera que esa decisión venía de una oficina del Gobierno». Para Lluch, «las víctimas de ETA no podemos mediatizar el relato, porque a veces pensamos desde el estómago. ETA tampoco puede hacerlo».
En la cuestión de las víctimas, llamaron la atención algunos detalles dados por Vargas, Lluch o Robert Manrique (herido grave en Hipercor) sobre la desatención oficial, que ciertamente son poco conocidos en Euskal Herria. Por ejemplo, Lluch sigue sin entender cómo el día que mataron a su padre en 2000 la Policía no pudo localizar a los familiares y le asombra que hoy día aún se aleguen dificultades para contactar con víctimas del atentado yihadista de 2016. En cuanto a Manrique, dirige una unidad de apoyo a las víctimas que ha sido impulsada de modo particular para intentar paliar estas situaciones, al margen del Gobierno español y también de la Generalitat.
En cuanto a los presos y las víctimas de guerra sucia, tanto Muguruza como el abogado Iñigo Iruin o Joseba Azkarraga (Sare) ofrecieron datos que impactaron al auditorio. Por ejemplo, que únicamente el 0,9% de los casos de tortura certificados por Lakua cuentan con una sentencia judicial, que la familia de un preso debe recorrer 63.000 kilómetros al año para visitarle o que el 95% de los vascos está en primer grado frente a menos del 2% en el total estatal. Para resolver la situación carcelaria, Iruin expuso algunas cosas sencillas por las que empezar, como devolver Instituciones Penitenciarias al Ministerio de Justicia en vez de Interior, transferir la competencia de prisiones o tener en cuenta que «los presos han intervenido en la decisión del fin de ETA, que es un dato fundamental para un pronóstico favorable de reinserción. Es insostenible además que sigan bajo la disciplina de ETA cuando ya no existe». Cree que esto último debe servir para sacarles del primer grado y también para acercamientos.
De soluciones y convivencia hablaron igualmente el periodista y víctima de ETA Gorka Landaburu, la abogada Gemma Calvet o la representante de Amnistía Internacional Adriana Ribas. Y la jornada acabó con una mesa redonda entre todas las grandes formaciones políticas catalanas, a la que solo faltó Ciudadanos. Ahí llegó la voz más disonante de este intenso día: Angels Esteller, del PP, aferrada al discurso oficial de que «aquí los únicos derechos humanos que se han vulnerado son los de las 853 víctimas mortales de ETA». Gabriela Serra (CUP) mantuvo el pulso con Esteller, recordándole cosas como que Jaime Mayor Oreja declaró que sin ETA sería más difícil afrontar el conflicto político. «Y nos dijeron que sin violencia todo era posible…», dejó caer Serra, en una de las escasas alusiones al momento catalán.
Continuará
Junto a ambas se sentaron Carles Campuzano (PDeCAT), Ferran Pedret (PSC), Eva Baró (ERC) y Xavi Domènech (Catalunya en Comú), lo que muestra la relevancia dada al evento. Desde el partido que ahora gobierna en Madrid, Pedret vaticinó que el acercamiento se producirá y añadió que no puede estar condicionado por las asociaciones de víctimas contrarias.
‘‘Construint la pau’’ puede tener continuidad con alguna declaración. Desde el Foro Social Permanente, Agus Hernán pidió a los políticos apoyo para crear allí una «corriente de opinión».
Intervenciones
«Hay que dar la espalda al relato de vencedores y vencidos, porque si hablamos de vencidos, aquí hemos perdido todos»
ANE MUGURUZA
Hija de Josu Muguruza
«Yo no tenía nada que restaurar con Caride, pero si llevas pidiéndoles cosas media vida, cuando quieren explicarse no vas a decir que no»
ROBERT MANRIQUE
Víctima de Hipercor
«Nuestro ordenamiento jurídico permite resolver la cuestión de los presos, porque ya no hay riesgo de reincidencia»
GEMMA CALVET
Abogada catalana
«No se debe renunciar a la Justicia, pero no me importaría que acerquen a los presos. Si podemos evitar así el discurso sobre su sufrimiento...»
JOSÉ VARGAS
Asociación Catalana de Víctimas
«Percibo que ETA
ha empezado
a reconocer su culpa, y el Estado también tiene que empezar a reconocer lo que ha hecho»
ROSA LLUCH
Hija de Ernest Lluch
«La cuestión de los presos es central para superar el conflicto, y eso no puede quedar en manos de las víctimas, hay que tener mirada amplia»
FERRÁN PEDRET
PSC
«Quedan heridas por cerrar, pero el País Vasco ha cambiado mucho: han desaparecido las miradas de odio que marcaban territorio»
GORKA LANDABURU
Víctima de ETA
«Los presos han intervenido en la decisión del fin de ETA, y este es un dato fundamental para progresión de grado y acercamientos»
IÑIGO IRUIN
Abogado vasco
«Hay que poner la ley ‘antiterrorista’ en estándares internacionales, acabar con la incomunicación y acercar a los presos»
ADRIANA RIBAS
Amnistía Internacional
«Se dijo que la dispersión llevaría a acabar con ETA, pero eso ha llegado 22 años después, así que ha fracasado y no tiene ningún sentido»
JOSEBA AZKARRAGA
Sare