Grupos rivales a Khalifa Haftar lanzaron un ataque contra dos instalaciones petroleras bajo control del militar libio que controla el este del país el pasado jueves. En los duros combates en Ras Lanouf y Sedra, un cohete incendió uno de los almacenamientos de petróleo. El Ejército Nacional de Libia (ENL) que dirige Haftar afirmó que se trata de las Brigadas de Defensa de Bengasi, formadas por combatientes expulsados de esta ciudad del este libio por las fuerzas del ENL, mientras la Compañía Nacional de Petróleo afirmó que en la ofensiva participa una fuerza dirigida por Ibrahim Jadhran, líder de los denominados Guardias de las Instalaciones Petroleras.

Este grupo ha desafiado regularmente a los diferentes poderes del país, tanto a los localizados en Trípoli como a los del este libio, y bloqueó las exportaciones durante casi dos años antes de ser expulsados por el ENL en setiembre de 2006.

La Compañía Nacional de Petróleo evacuó a su personal y anunció la paralización de las exportaciones, a la vez que alertó del riesgo de perder una producción de unos 240.000 barriles diarios.

Según un portavoz de las fuezas de Haftar, este ataque «intenta aligerar la presión sobre los terroristas de Derna», ciudad situada más al este donde el ENL lleva a cabo una ofensiva contra una coalición de milicias yihadistas e islamistas.

Además, las fuerzas de Haftar acusaron al Gobierno de Unidad Nacional (GNA), con base en Trípoli, y apoyado por la ONU, de estar detrás del ataque.