Mi nombre es Malika y quiero contarte un poco mi día a día. Para ir a clase tengo que atravesar andando mi barrio que está lleno de coches, camiones y furgonetas que pasan rápido y ni siquiera tenemos aceras. Hay tanto tráfico que han puesto un coche de policía en la puerta del colegio para darnos un poco de seguridad.

Ahora voy a contarte cómo es mi cole. En algunas clases hay tan poco espacio que no podemos meter las mochilas ni las cazadoras, tenemos que dejarlas fuera, en el pasillo.

Y en el comedor, más de lo mismo: mucho ruido, poco sitio, y malestar por tener que comer superrápido sin poder siquiera descansar la comida.

En el patio, que es cubierto, tenemos goteras, y cuando llueve, donde vivimos llueve mucho durante todo el año, algún profesor tiene que ir secando el suelo con una fregona para que no nos caigamos y nos hagamos daño.

Y en verano, hace tanto calor en el patio que, las profesoras nos van mojando con un vaporizador y no nos dejan estar más de media hora para que no nos dé un golpe de calor.

Pensarás que mi cole, en estas condiciones, está en el tercer mundo, en una ciudad sin recursos, devastada... Pues no, mi cole está en pleno corazón del Casco Viejo, es Mujika Eskola, en Bilbao, Mejor Ciudad Europea 2018.