Satisfacción general ante el anuncio de cambios a la espera de los hechos

Todos los partidos vascos, salvo el PP, han acogido con satisfacción la idea del Gobierno español de introducir cambios en la política penitenciaria, aunque quedan a la espera de que las palabras den paso a lo hechos. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, reiteró ayer que «la dispersión fue positiva», pero «ahora la realidad es otra».

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ratificó ayer la idea expuesta la víspera por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de que puede haber cambios en la política penitenciaria aplicada a los presos vascos. La totalidad de los partidos vascos, con excepción del PP, recibieron con satisfacción las palabras de Sánchez en su entrevista en TVE1, pero quedan a la espera de los hechos que acompañen a las declaraciones.

Grande-Marlaska estuvo por la mañana también en TVE1 y por la tarde en el Senado. En televisión afirmó que el sistema penitenciario se caracteriza por el tratamiento individualizado y la reinserción. «La dispersión fue muy positiva, necesaria, avalada por normas internacionales. Ahora la realidad es otra», aseguró.

Por la tarde respondió a una pregunta del senador del PP por Nafarroa, Juan Cruz Pérez Lapazarán, que mostró la preocupación de su partido porque el Gobierno de Sánchez pueda hacer «concesiones a los nacionalistas» por su apoyo a la moción de censura, y entre ellas el acercamiento de los presos vascos.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, estuvo comedido. Explicó que aplicará «el principio de legalidad», con el objetivo recogido en el artículo 25.2 de la Constitución española que establece que «las penas privativas de libertad (...) estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social». Por ello, aludió a la «individualización científica» y al «tratamiento individualizado» de los presos. Añadiendo que «se valorarán las situaciones, como en cualquier otro caso».

Habló del respeto a las víctimas, pidió al PP que no hagan «alarmismo» con esta cuestión, y fue rotundo al asegurar que «el presidente del Gobierno no ha hecho ninguna componenda» con nadie en esta materia.

«Un ministro del PP acercó»

El senador del PP Pérez Lapazarán no atendió a la recomendación del ministro de no hacer alarmismo, y dijo que a su partido le preocupan los cambios que pudiera introducir el Ejecutivo de Sánchez. Luego se deslizó por terrenos embarrados. Aseguró que «con el PP en el gobierno nunca se produjo un acercamiento de presos. Nunca se cayó en la tentación de negociar con ETA, ni con sus emisarios, ni entrar en el juego de Bildu ni ningún otro grupo nacionalista».

Según Pérez Lapazarán iba pronunciando estas palabras aumentaban los murmullos de desaprobación entre los escaños del PSOE y algunos más. Ayer fue el primer pleno de control del nuevo gobierno y las tribunas del Senado estaban calientes. Desde el PP aplaudieron hasta la mera lectura de una pregunta a una ministra sin ningún tipo de valoración política.

El senador navarro cerró su exposición recordando que la llamada vía Nanclares solo atrajo a 39 presos condenados por pertenencia a ETA y que hay 350 atentados sin resolver.

La intervención de Juan Cruz Pérez Lapazarán dejó la pelota botando ante el ministro del Interior, que tuvo que reprimirse para no recrearse en el gol a puerta vacía. «No voy a entrar en un debate de estas característica», avanzó, para añadir que «no voy a entrar en quién trasladó más presos». Pero no se resistió: «Por respeto no voy a dar nombres, pero fue del PP».

Fernando Grande-Marlaska había previsto la situación, y llevaba la chuleta en el móvil. «Cuando yo formé parte de un tribunal en la que se ratificó la política llamada de dispersión en la mayoría de los casos» hubo un ministro que habló en la prensa. Grande-Marlaska no quiso dar la fecha, para que no se identificara a su antecesor, ni su nombre, para que no constara en el diario de sesiones, pero leyó sus declaraciones: «Si ETA desapareciera y anunciara su disolución, no tendríamos que aplicar con carácter general la política de dispersión penitenciaria, porque trae causa de la pertenencia a una organización terrorista». El autor es Jorge Fernández Díaz en 2015.

El ministro del Interior dejaba claro que esa será la posición del actual Gobierno, aunque no se sabe en qué puede traducirse.

En cualquier caso, el cambio de registro de este Gabinete con respecto a las últimas posiciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy, ha sido bien recibida entre los partidos vascos.

«Una política más humana»

El Gobierno de Lakua acogió con satisfacción las palabras de Pedro Sánchez sobre cambios en política penitenciaria. Así lo expresó ayer el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, que habló de que «es una medida pertinente y oportuna». Explicó que «para reconstruir una covivencia más normalizada», es conveniente una «política penitenciara más humana y acorde al Tribunal de Estrasburgo y el derecho fundamental a vida en familia».

El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación de Lehendakaritza, Jonan Fernández, declaró a Radio Euskadi que se «abre un camino interesante que la sociedad y las instituciones vascas» esperaban «desde hace tiempo». Aclaró que «no será sencillo».

Lakua recuerda que tiene su propio plan, que ya entregó a Mariano Rajoy, para acercar a los presos en un radio de 250 kilómetros.

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, señaló que su partido está «dispuesto a ayudar» al Gobierno de Sánchez, aunque avisó de que el cambio debe hacerse «con un gran consenso», porque, de lo contrario, «saldrá mal». El PNV cree que en Euskal Herria «también hay que hacer los deberes» y pidió a los presos que cumplan «sus obligaciones» porque «ya saben cuál es el camino».

«Largamente esperado»

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, declaró que si el presidente del Gobierno materializa su anuncio y cambia la política penitenciaria, «sería un paso importantísimo», pero advirtió de que juzgará al Ejecutivo de Sánchez «por los hechos» más que por «sus palabras».

El secretario de Análisis Político de Podemos Euskadi, Sergio Campo, afirmó que es una medida largamente esperada, y recordó que «ya en el año 1994 Gesto por la Paz pedía el acercamiento de las personas presas». En todo caso, también hizo alusión a que el PSOE está en minoría y necesita apoyos.

La dinámica “Orain presoak” valoró «muy positivamente» las «palabras esperanzadoras» de Pedro Sánchez y, a falta de concreciones, mostró su deseo de que se «pase de las palabras a los hechos».

Ortuzar se reunió con Sánchez y se compromete con la estabilidad de la política española

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, calificó ayer de «positiva» la reunión que mantuvo este pasado miércoles en la Moncloa con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y confirmó que el PNV se ha comprometido con la estabilidad del Ejecutivo del PSOE tras «años de fracaso de la política española».

El encuentro entre Ortuzar y Sánchez –adelantado ayer por “Deia”– se prolongó durante más de dos horas y se engloba en las reuniones discretas que la pasada semana mantuvo el presidente del Gobierno español con dirigentes de algunos de los partidos que apoyaron su moción de censura. El jueves, por ejemplo, estuvo reunido con Pablo Iglesias, líder de Unidos Podemos.

Entrevistado ayer en ETB1, Andoni Ortuzar preferió guardar discreción en torno a esta reunión, ya que, en su opinión, «muchas veces, para ser eficaces en política y que las reuniones sean fructíferas, hay que hacerlas con discreción y tranquilidad». Aclaró que el PNV «siempre ha estado por la estabilidad y la normalidad», sobre todo después de «años de fracaso de la política española».

Está pendiente la reunión entre el presidente del Gobierno y el lehendakari, con la que Sánchez abrirá la ronda con los presidentes de CCAA. El portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, afirmó que ambas partes quieren que el encuentro se produzca cuanto antes, quizá en los próximos días, pero deben cuadrarse las agendas. Iñigo Urkullu acudirá a reivindicar el diálogo, a escuchar y a ser escuchado. Planteará el desarrollo del autogobierno y renovar al Estatuto; impulsar el crecimiento económico y del empleo; y asentar la convivencia.GARA