El Gobierno de Nicaragua rechaza y considera parcial el informe de la CIDH
El Gobierno de Nicaragua tachó de parcial el informe final sobre la crisis en el país que presentó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que elevó a 212 el número de muertos en los enfrentamientos. El Ejecutivo nicaragüense aseguró que no «es política de Estado la represión de las fuerzas sociales».
«Nicaragua rechaza de forma integral el informe de la CIDH por considerarlo subjetivo, prejuiciado y totalmente parcializado», afirmó el canciller de nicaragüense, Denis Moncada, ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). El ministro aseguró que el Estado trabaja para que prevalezca la paz y rechazó una de las conclusiones más duras que hace el informe de la CIDH, la existencia de un patrón de violencia contra los manifestantes por parte de la Policía Nacional en colaboración con grupos paramilitares.
«Reafirmamos que no es política de Estado la represión de las fuerzas sociales y menos el uso arbitrario de la fuerza. Rechazamos las recurrentes e infundadas afirmaciones sobre denuncias hechas contra el Estado de Nicaragua», subrayó. Moncada consideró que el texto de la CIDH forma parte de los intentos de dar un golpe de Estado y «cambiar por la vía del hecho a las autoridades y del Gobierno legítimamente electo». El informe resume las conclusiones finales de la visita que la CIDH realizó al país entre el 17 y el 21 de mayo y responsabiliza al Gobierno de graves violaciones a los derechos humanos y eleva a 212 el número de personas muertas en las protestas hasta el 19 de junio, si bien no distingue entre manifestantes, policías o sandinistas.