Sergio Valdeolmillos se mostró «muy ilusionado» con el reto de entrenar al Gipuzkoa Basket la próxima temporada. En su presentación oficial como técnico del GBC, el granadino explicó que llega a Donostia «con las pilas cargadas tras un año muy bonito en el Baskonia» y dispuesto a «proyectar mi bagaje y experiencia aquí».

El nuevo entrenador, del que la presidenta Nekane Arzallus destacó que «lleva 26 años trabajando en el mundo del baloncesto», se congratuló por la rapidez con la que se cerraron las negociaciones. «El hecho de que yo estuviera en el Baskonia ha hecho posible que pudiera acercarme aquí. Podría haber esperado a ver si salía alguna otra oferta, pero la verdad es que no me lo he pensado. Ha habido feeling y predisposición, y eso es más importante que otras cosas. Es un magnífico sitio para trabajar, una gran ciudad».

Un Valdeolmillos que sustituirá en el cargo a Porfi Fisac, quien dejó el equipo pese a completar una gran temporada. «El año pasado se hicieron muchas cosas bien. Si se puede dar continuidad a ese trabajo y a esos jugadores sería ideal, pero algunos jugadores igual no estarán. Lo primero será ver qué decisiones hay y luego hacer el equipo más competitivo posible», comentó un técnico al que le gusta «empezar a armar el equipo desde la defensa, que es lo que permite las demás situaciones. Quiero que seamos un equipo aguerrido y luchador, sólidos atrás para construir el juego de ataque».

Y aunque todavía habrá que esperar –«el verano será largo», avanzó–, el andaluz sí dejó claro que quiere contar con Henk Norel –«le llamaré para decírselo, a ver si eso ayuda»–, porque en su opinión «con las posiciones de pívot y de base cubiertas podemos empezar a armar una plantilla compensada».