Raimundo Fitero
DE REOJO

CO2

Crisis europea, con una reunión para salvar a Merkel y que cunda la ignominia. Pablo Iglesias no deja de ser un mal político en todos sus instantes de su presencia mediática. Lo de RTVE es auténticamente demoledor. Es una cagada universal. Es demostrar que no ha entendido absolutamente nada. No se puede ser más tonto sin entrenamiento diario. Y varias veces. Un ego tonto, no se arregla con poder. Al contrario. Tiene una ansiedad que le sale por la comisura de unos labios que solamente se abren para decir obviedades. Yo diría que es el hombre ideal para los estrategas del Ibex35. Y si no lo es, lo será.  Bueno, no lo será, por tonto político. 

Los profesionales del ente han recibido un chasco mayúsculo. Seguirá luchando porque ellos son los que están sosteniendo la dignidad del ente vestidos de negro. La fórmula intentada es copiada a la EITB cuando aquella irregularidad histórica dio con Pachi de lehendakari. Poner a un informador político, de partido, a gestionar un ente público. Y fue un desastre. La propuesta de Andrés Gil, parece a todas luces una mala propuesta. No parece que deban ir por ahí las soluciones. Ni las manos de Pedro Sánchez arreglan este entuerto sin mancharse. Dan armas al enemigo de manera constante. Azules y naranjas unidos de manera organizada. Pero nadie habla del auténtico cataclismo que se puede producir este fin de semana. La falta de CO2 en las fábricas inglesas de cerveza. Lo que supone un déficit notable de presión en lo grifos cerveceros de los pubs. Lo que puede colocar a la población británica en una situación pre-revolucionaria. Un Mundial de fútbol, sin cerveza en los pubs ingleses, es una provocación mucho mayor que el Brexit. Atentos, o mandamos CO2, o nos invaden. En Benidorm no falta de nada. Las imágenes de borracheras nos lo dejan claro. El verdadero efecto llamada.