Peligros
Este sábado pasado estaba prevista en Nemours, Francia, la carrera de orientación nocturna anunciada como Zomb`in The dark. Ya que esta actividad está muy extendida, hay que darle aliciente por lo que la búsqueda nocturna de balizas tendrá lugar por un bosque infestado de zombis. En la cintura de cada participante van dos lengüetas que simbolizan sus vidas de reserva y que son las que precisamente intentarán arrancar entre terroríficos rugidos una cincuentena de muertos vivientes diseminados en la oscuridad. La lista de participantes se llena enseguida dada la popularidad del evento. Obviamente, también se puede participar en esta carrera desde el lado oscuro, en tanto que zombi, bien vestido y maquillado para la ocasión y es que el asunto es… ¡que no decaiga! Quizás dentro de poco veremos en el Everest algo similar para animar la ascensión aunque de momento los muertos que se encuentra uno por allí son muertos, más que vivos, bien muertos y eso le quita algo de atractivo. La vida del montañero corriente no está, sin embargo, carente de riesgos y peligros como puede atestiguar la excursionista de 66 años embestida por una vaca alpina en la zona de Cervières, Alpes de Briançon, con una cornada que evita de milagro la femoral y salvada por un rápido rescate en helicóptero de los gendarmes de montaña, cosa que no les pasa a la gente que se ahoga intentando llegar por mar a nuestras costas ante la indiferencia de la Europa zombi, esta vez ¡glup! bien real.