Chris Froome iniciará el sábado en la isla de Noirmoutier su participación en un Tour al que acude con un superequipo del que forma parte, entre otros, el llaneador y contrarrelojista vasco Jonathan Castroviejo. Los otros seis excelentes ciclistas son el colombiano Egan Bernal, el polaco Michal Kwiatkowski, el italiano Gianni Moscon, el holandés Wout Poels y los galeses Luke Rowe y Geraint Thomas.

Froome, cuatro veces ganador del Tour y vencedor de Giro y Vuelta, aspira a unirse a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain en el grupo de ciclistas con cinco triunfos en la prueba francesa. Esa será su gran motivación. «Los últimos doce meses han sido los más difíciles pero también los más increíbles de mi carrera. Nunca he corrido el Tour tras haber participado en el Giro y ha significado un enfoque completamente diferente de mi temporada. Aprendí mucho de la Vuelta después del Tour del año pasado, lo que me ha dado la confianza necesaria para esta carrera», declaró el británico.

El líder del Sky trata de hacer historia en esta carrera con su cuarta grande consecutiva. «No me hago ilusiones sobre el desafío, pero me siento preparado y no podría tener un mejor equipo para que me apoye. Es la carrera más importante y estoy ansioso por competir», dijo.

Por su parte, el director del equipo, Dave Brailsford, asegura que «Chris está en gran forma después del Giro, mental y físicamente, y todo el equipo quiere aprovechar el éxito que tuvimos en Italia. Esta es una oportunidad para consolidar su reputación aún más».

Brailsford se refirió a su equipo como «versátil, que equilibra los jóvenes con la experiencia. Estamos muy orgullosos de que Gianni (Moscon) y Egan (Bernal) hagan el Tour. Son ciclistas con mucho talento y tendrán mucho que ofrecer. También es fantástico que Luke (Rowe) vuelva a competir después de su accidente. Su habilidad y determinación le han llevado a regresar con mucha fuerza», añadió.

El Tour pide mayor rigor

Por otro lado, tras las últimas decisiones en torno al «caso Froome», la organización del Tour quiere cambios en las reglas antidopaje para que «un resultado anormal en un control», como el del jefe de filas del Sky, al que se le detectó salbutamol en la Vuelta, conlleve automáticamente la suspensión provisional del corredor mientras se instruya el procedimiento.