Jon ORMAZABAL
Pelota

Ezkurdia mantiene la confianza

El de Arbizu fue el mejor de una final desigual en la que Irribarria-Zabaleta llegaron a adelantarse 13-6 tras un inicio muy inspirado.

EZKURDIA-REZUSTA 22

IRRIB.-ZABALETA 16


Sin duda, el último curso ha sido el de la confirmación de Joseba Ezkurdia en la elite. Nadie pone en duda que el título del Parejas obtenido junto al su ayer rival José Javier Zabaleta ha sido el espaldarazo definitivo para que el de Arbizu crea en sus posibilidades, pero si hubiera que buscar un punto de inflexión, quizá lo más correcto sería echar justo 12 meses atrás, al torneo de San Fermín que consiguió junto a Rezusta y que ayer revalidó junto al de Bergara, confirmando que no ha perdido, todo lo contrario, una pizca de esa determinación adquirida.

Si la feria iruindarra de 2017 sirvió para que el delantero de la Sakana se persuadiera a sí mismo para que, con un zaguero de garantías, es capaz de plantarle cara a cualquiera, el de este año ha valido para comprobar que él también puede ser el factor determinante en partidos de máxima exigencia. Lo fue en una final en la que fue designado, con merecimiento, como mejor del cuarteto, y en la que debió echarse el peso de la pareja a su espalda, tras el dubitativo inicio de Beñat Rezusta.

Como le ha venido sucediendo en todo el torneo, al zaguero de Bergara le costó entrar en el partido y fue claramente superado por un Zabaleta dominador, que encima contó con un Irribarria muy inspirado en el arranque del choque.

Pero también el de Arama y el de Etxarren mantuvieron los vicios de los pasados duelos, en su caso el de no poder realizar un partido completo como pareja. Si en el primer partido fue el zaguero el que sujetó a la pareja y en el segundo el peso lo cargó el delantero, en la final los dos empezaron muy bien pero se fueron diluyendo en el intenso calor de la Bombonera.

Así lograron una ventaja que parecía determinante, al superar el ecuador del partido con siete tantos de diferencia en el 6-13, momento en el que el partido dio un giro inesperado.

Ezkurdia encontró las cosquillas de su zaguero en el Parejas desde el saque, también encontraron en el cestaño una pelota que incomodó a sus rivales y el partido viró 180 grados. El dominio en la zaga pasó de azul a colorado, la inspiración de Irribarria se secó a consecuencia de ello y los defensores del título se hicieron con el control absoluto del peloteo y del marcador una vez lo equilibraron en el 14-14. Ezkurdia siguió siendo muy incisivo y culminaron la remontada con solvencia.

Los vinos para Asegarce

Siguiendo la tónica del año pasado, Aspe se hizo con el primer torneo estival, pero los vinos del desafío fueron a las bodegas de los pelotaris de Asegarce, que se impusieron en los tres partidos disputados el viernes. Destacó el debut de Jon Mariezkurrena que, acompañado por Aimar, dejó una grata impresión.