AUG. 04 2018 FÚTBOL Euskal Herria Txapela, gasolina para el espíritu Real y Athletic buscan generar ilusión en los suyos en su cita más especial tras los irregulares resultados de las últimas semanas. Jon ORMAZABAL Con el comienzo de la competición oficial cada vez más cerca, Real y Athletic afrontan esta tarde en el Stadium Gal de Irun –18.15 horas, ETB-1– la final de la Euskal Herria Txapela, competición que debe servir como gasolina para el espíritu, de la misma manera que todo el trabajo físico y táctico acumulado las últimas semanas. Sin duda, el partido de esta tarde es el más especial de la pretemporada para ambos equipos, cuyos últimos resultados tampoco están ayudando a ilusionar a sus respectivas aficiones de cara al nuevo curso futbolístico. Recibir la txapela de dos mitos como Iñaxio Kortabarria y José Ángel Iribar, protagonistas de uno de los iconos de nuestro deporte, el de la ikurriña de Atotxa en 1976 –Miren de la Hoz Uranga, la creadora de aquella bandera, será la encargada de realizar el saque de honor–, es ya de por sí un buen estímulo pero tanto los de Garitano como los de Berizzo necesitan, más allá de resultados, mejorar la imagen de sus últimos partidos. Los donostiarras se han mostrado irregulares en su preparación veraniega, con buena nota en sus derbis ante Eibar y Osasuna pero deficiente en el empate ante el Real Unión de Segunda B y la derrota ante Zaragoza esta misma semana, la primera de este verano. Los rojiblancos, por su parte, también afrontarán su sexto partido de esta pretemporada, el primero tras regresar de su estancia en Holanda, donde disputaron tres partidos y donde obtuvieron dos derrotas y un empate. Vuelve Raúl García Con más del 60% del aforo vendido para ayer al mediodía, desde la organización esperan un buen ambiente en las gradas del Stadium Gal, donde se confía en que no se repitan los incidentes de la pasada edición en Lasesarre, Barakaldo. En el plano deportivo, la novedad en el Athletic será la presencia de Raúl García, ya recuperado de la lesión muscular que le ha tenido de baja en lo que va de pretemporada. Berizzo incluyó al navarro en la doble convocatoria que realizó ayer de cara a los partidos de Irun y el triangular de mañana en la Opel Cup de Mainz frente a la Fiorentina y el Mainz 05. Los jóvenes Asier Villalibre y Andoni López, que el miércoles renovó hasta 2021, se quedaron fueran de la lista, por lo que todo indica que tendrán que buscarse acomodo de cara a la próxima temporada. Iñigo Martínez es baja por lesión y Capa, Lekue, Ganea, San José, Beñat, Merino, Sancet y Guruzeta tampoco estarán en el derbi de esta tarde. No será hasta esta mañana cuando Asier Garitano ofrezca la lista de convocados, para la que tiene a todos los componentes de su plantilla a disposición después de regresar el miércoles el último efectivo que faltaba por incorporarse, el belga Adnan Januzaj, cuya presencia no es segura para jugar este encuentro con solo tres jornadas de entrenamientos. Más opciones de estrenarse tendrá, a priori, el central mexicano Héctor Moreno, debido a las bajas en defensa. Mitxelo Olaizola, 37 años de fidelidad txuriudin Nunca ha ocupado grandes titulares, ni ha firmado autógrafos, pero Mitxelo Olaizola es uno de esos «imprescindibles» en la historia del vestuario de la Real, primero en Atotxa y después en Anoeta, que vivirá hoy un partido muy especial, pues será el último en el que ejerza de utillero txuriurdin tras 37 años de fidelidad. Criado en un ambiente realista a más no poder, su hermano Julio abrió la puerta de la Real a los Olaizola, una saga que tendrá continuidad en la persona de su hijo Unai. Justo después de la primera Liga, la de Gijón, Mitxelo Olaizola entró a formar parte de la nómina de trabajadores de la Real, primero encargándose del césped de Zubieta para, poco después, pasar a ocupar el puesto en el que ha ejercido durante toda su carrera. Ahora le llega la hora de la jubilación, el lunes será su último día como empleado del club y serán pocos los que conozcan mejor las interioridades del vestuario realista. Su hijo Unai y José Luis Sánchez serán a partir de ahora los encargados de todo el material del primer equipo, pero seguro que Mitxelo Olaizola seguirá muy cerca las andanzas de sus chavales sobre el remozado Anoeta, eso sí, esta vez desde su cómoda localidad de la grada. Las responsabilidades no serán iguales, pero seguro que la pasión txuriurdin será la misma. GARA