AUG. 06 2018 DE REOJO Pregunta Raimundo Fitero La sátira política, la parodia sarcástica, encuentra en la serie “¿Quién es América?” un punto de incorrección que sorprende. No hay casi ni un segundo que no sienta uno una necesidad de comprobar si está ante un documental, una conjura audiovisual contra el Todo, una provocación fuera de la norma o si se trata de una simple alucinación nocturna. La serie cuenta con varios guionistas, pero la idea, el protagonista, el conductor, el que acumula más minutos de irreverencias y sarcasmo en pantalla es Sacha Baron Cohen, para que lo identifiquen rápido: el creador de ese personaje repelente llamado “Borat”. Frente a reconocidos líderes de los últimos años de la vida política en USA, les hace unas entrevistas demoledoras, disfrazado de un viejo miembro del Mosad, un cafre capaz de soltar por su boca las barbaridades más repelentes jamás conocidas, en una caracterización que produce terror por aproximarse tanto a lo que puede ser la realidad. En capítulos de treinta minutos, su estructura es de una diabólica rapidez, de cambios constantes de enfoques, dando paso a los diversos invitados a los que ridiculiza de manera inmisericorde. Es una serie de un humor corrosivo, que sorprende por llevar la libertad de crítica hasta lugares inverosímiles, como si se volviera a recuperar la sátira hasta los puntos más lejanos para contrarrestar el periodo censor de Trump. Producida por Showtime, se puede ver en la plataforma de pago de Movistar. Es admirable por su capacidad para hacer un humor corrosivo con situaciones nada graciosas como es la guerra, y las delirantes excusas para emprenderlas que ayudan a comprender mejor que estamos ante manipulaciones históricas con el fin de incrementar los gastos militares y la influencia geo-política. Y la pregunta del título se va contestando entrega a entrega.