Según los datos oficiales, se han presentado nada menos que noventa y tres personas para concursar para hacerse cargo con la dirección de RTVE. Sin entrar en más detalles, a mí me parece que es un número exagerado. Me cuesta entender que existan tantas personas que se sientan con la capacidad de dirigir una compleja corporación de radio y televisión públicas. Probablemente si se han puesto a repasar los anteriores, se sientan muchos cientos más capacitados para hacerse con el cargo. Se me acaba de cruzar la nómina de EITB en las últimas décadas y entonces creo que hay millares de personas capacitadas para hacer carrera política con cargo al presupuesto del ente público vasco.

Rosa María Mateo ha tomado decisiones firmes desde su cargo provisional en TVE. Es pronto para ver los cambios de manera consolidada, aunque ya se nota en el tono, escaleta y tratamiento de las noticias en los telediarios y sobre todo en “Informe Semanal”. Aunque también podríamos entrar en un desmayado bucle de incomprensión: vuelve el fútbol a la primera estatal con la Supercopa desde Tánger, agosto, norte de África y lo retransmite el que más merengón y que más veces se equivoca de la historia de la televisión, Juan Carlos Rivero. Hace falta limpieza en esta sección. 

Y en La 2, al mediodía se está volviendo a emitir la serie mítica de finales de los años setenta y principios de los ochenta, “Curro Jiménez”, y salvando los colores, el tiempo narrativo y oras cuestiones técnicas, me ha parecido que estaba muy bien contada y tenía tintes de regeneración cuando se emitió y hoy, a poco que me apuren comparando con las imbecilidades de Zipi y Zape, puede ser considerada casi rebelde. Y se deja ver todavía, no solamente como una joya histórica. Y se ven a actores y actrices cuando eran unos pipiolos. Nostalgia.