Las Labèque presentan «Amoria» en Donostia
«Amoria» es el último proyecto discográfico de las hermanas labortanas Katia y Marielle Labèque, el dúo pianístico más famoso del mundo, que ha querido rendir homenaje a sus raíces vascas con este recorrido a través de medio milenio de música hecha Euskal Herria. Lo presentarán mañana en el Kursaal, en el marco de la Quincena Musical.
Las hermanas labortanas Katia y Marielle Labèque se presentan a sí mismas como «dos pianistas inconformistas imposibles de encasillar», con un repertorio que «esconde ciertas contradicciones y hasta sorpresas». Sus interpretaciones abarcan una amalgama de los más diversos estilos musicales y tienden a saltar de clásicos como Bach, Brahms, Liszt y Mozart a “clásicos” del siglo XX como Stravinsky, Bernstein, Takemitsu o Philip Glass.
Grabaron su primer disco para dos pianos en 1970, pero el dúo pianístico más famoso del mundo dio su salto a la palestra internacional hace casi treinta años con un repertorio inesperado: una grabación de la “Rapshody in Blue” y otras piezas de Gershwin que vendió medio millón de discos y que la revista Gramophone saludó con verdadero entusiasmo, alabando «el ritmo embriagador de las interpretaciones».
Tras sus sonadas colaboraciones con artistas como Madonna o Sting, las hermanas Labèque han llevado a cabo diversas iniciativas en el campo de la creación contemporánea. Para fortalecer este interés crearon su propia casa discográfica, KML Recordings, y en el año 2005 fundaron la Fundación KML, destinada a la investigación y el desarrollo del repertorio para dos pianos a través de encuentros de artistas de diferentes ámbitos.
En esa filosofía, precisamente, se ubica “Amoria”, su último CD, con el que quieren rendir tributo a sus raíces repasando 500 años de música vasca, desde figuras renacentistas como Joanes Antxieta al compositor donostiarra contemporáneo Alberto Iglesias, que ha escrito una pieza específicamente para ellas.
Entre esos dos extremos, las Labèque han seleccionado a autores de todas las épocas como Galdeano, Sarasate, Aita Donostia, Guridi u Olaizola, así como piezas populares como “Haika mutil”, que canta Eñaut Elorrieta de Ken Zazpi. La pieza central del programa vuelve a ser la transcripción para dos pianos y percusiones vascas del “Bolero” de Ravel, que ya grabaron en 2007 en su disco dedicado al compositor de Ziburu y que en esta nueva versión ve reforzada la txalaparta.
En la rueda de prensa celebrada ayer en el Kursaal, Katia Labèque afirmó que «el proyecto nació del amor que tenemos por la costa vasca, donde hemos nacido y de la que tuvimos que marcharnos demasiado pronto», confesó en referencia a que aún eran dos niñas cuando ingresaron en el conservatorio de París para proseguir sus estudios de piano. «Muchos años después, en 2006, hicimos el ‘Bolero’ de Ravel con percusiones vascas y ahí conocimos a Thierry Biscary. Desde entonces hemos trabajado muchas veces juntos y cada vez nos contaba nuevas cosas de la música vasca y de compositiores vascos que no conocíamos».
Una vez prendida la chispa de la curiosidad, una visita a Eresbil, el archivo de la música vasca de Errentería, terminó por convencerlas. «Fuimos a Eresbil, donde tienen kilos y kilos de música vasca increíble. Y, aunque podríamos dedicar un disco entero al repertorio de cada período, hemos querido hacer este resumen». «Nuestro resumen», puntualizó Katia Labèque, «porque la música vasca es mucho más amplia».
“Amoria” fue grabado entre los estudios de Elkar (Donostia), el Convento de Santa Cruz de Azkoitia y la casa de las Labèque en Roma. Salió al mercado el pasado viernes 24 de agosto en el prestigioso sello de música clásica Deutsche Grammophon, y la función del día 29 en el Kursaal será su presentación oficial en directo antes de comenzar una gira que lo llevará a otros escenarios, tanto vascos como del extranjero.
Según reveló Patrick Alfaya, director de la Quincena Musical, que “Amoria” se vaya a presentar en Donostia es gracias a Carlos Mena, que insistió en que fuera. El cantante gasteiztarra, «el mejor contratenor del mundo» para las hermanas Labèque, ha jugado un papel muy importante en que el proyecto de “Amoria” se haya hecho realidad. Las Labèque lo conocían a través de su hermano Juanjo Mena, el prestigioso director de orquesta, y quisieron dejar en sus manos parte de la selección y arreglos del programa.
Mena explicó que el deseo de todos era que el disco hablase de «la cultura como algo integrador, abierto, rico», y para ello escogieron no solo músicas en euskara sino también en castellano, francés, hebreo y arameo, en representación de las muchas culturas que convivieron en la geografía de Euskal Herria. «La música tiene una sinergia muy particular», aseguró Mena, «pues se enriquece y se vuelve más profunda cuando se cruza con influencias de fuera. Para demostrar eso, como ejemplo, hemos escogido unas extraordinarias canciones de Ravel que emplean textos propios de los judíos que se establecieron en Nafarroa».
Mena no es el único intérprete de músicas históricas que ha participado en “Amoria”, pues también lo hace la violagambista Elena Martínez de Murguía, a la que las Labèque conocieron por su trabajo el frente del Ensemble Diatessaron, y que ha arreglado para dos pianofortes y viola da ganba la “Sarabanda” de Bernardo Zala Galdeano, un compositor barroco que vivió entre los siglos XVII y XVIII.
La raigambre popular la aportarán los componentes del quinteto Hegiak, el nuevo proyecto del antíguo miembro de Kalakan, Thierry Biscary, que es colaborador de las Labèque desde aquella primera versión del “Bolero” de Ravel con txalaparta. «Empezamos a trabajar juntos en el 2006 y desde entonces seguimos haciéndolo regularmente, y espero que por muchos años», afirmó el cantante y percusionista.
Él ha sido uno de los agentes clave en que el proyecto de “Amoria” haya sido posible, pues sedujo a las Labèque con la riqueza de las músicas vascas. «Hemos intentado ponerle mucha variedad, con músicas de siglos diferentes, idiomas diferentes y músicos con talentos muy distintos», explicó Biscary. «El público juzgará si le gusta. Yo estoy contento, porque me han dado la confianza para llevar a cabo esta investigación y también porque me han hecho un regalo escogiendo una de mis piezas», dijo en referencia a “Elurra Iruñan”, que se escuchará también en el concierto de mañana. Junto a Biscary, forman Hegiak el cantate de Ken Zazpi, Eñaut Elorrieta; los dos componentes del grupo Oreka TX, Harkaitz Martinez de San Vicente y Mikel Ugarte, que también han actuado con las Labèque con anterioridad; y el percusionista Ander Zulaika, colaborador de artistas como Lou Topet o Rafa Rueda.
A todos estos solistas se les sumarán las voces de la Escolanía Easo y Araoz Gazte Abesbatza, que ya fueron protagonistas de la Jornada Infantil de la Quincena Musical el pasado 21 de agosto con el espectáculo “Itsasotik eskolara”. Las hermanas Labèque les dedicaron unas palabras espectaculares. «No habló de ellos John Eliot Gardiner», reveló Katia –Gardiner dirigió a la Escolanía Easo hace dos años en una “Pasión Según San Mateo” en la Quincena Musical–. «Él es una persona extremadamente crítica y exigente, y de repente nos dijo que este era el coro de niños más extraordinario que había visto en su vida. Decidimos enseguida que lo queríamos en nuestro proyecto».
Gorka Miranda, director de la Escolanía, destacó la exquisitez con que las Labèque han tratao en todo momento a los jóvenes cantantes, y aseguró que «participar en un concerto en común con artistas tan diferentes es una gran experiencia pedagógica para ellos». Las Labèque ya están pensando en volver a colaborar con la Escolanía, en un nuevo proyecto en torno a la “Petite Messe Solennelle” de Rossini.