Vacas
En algún lugar de Galicia se ha emprendido una de las campañas que concentran todas las ideas de un nacionalismo integrador. Las identidades no solamente deben fomentarse a través de los hechos cultural o emocionales, sino por un acercamiento real, consistente, sin demagogias al paisaje y su paisanaje. Hacerse terrenales para hacerse perdurables y asumibles. Por eso, supongo que después de muchas deliberaciones y selecciones han decidido que allí habrán “pasos de vaca” sustituyendo a los famosos “pasos de cebra”. Y es cierto, no se ve en ninguna pradera una cebra, pero sí cientos de vacas. Me parece un acierto, algo a imitar. Una propuesta conciliadora entre tiempos modernos y tradición.
En Iberia debería tenderse a cambiarlos por “pasos de cerdo”, pero tengamos la descarada coyuntura provocadora en paz, porque a un cámara de TeleMadrid, creyendo que era de TV3, los ultras de Ciudadanos lo agredieron. Es lo que buscan desesperadamente: confrontación callejera. Es una obsesión y tras el posado de Zape Rivera cortando lazos como si inaugurara pantanos, todo queda encuadrado en una bien orquestada estrategia de la tensión y del despiste. Se trata de desenfocar la atención de lo sustancial. Y lo hacen los que los ponen y quienes los quitan. Algunos sueñan que llegará la república catalana con un lazo amarillo.
Un detalle, de las decenas de candidatos a presidir RTVE han quedado seleccionados diecisiete. ¿Solo dos mujeres? Los excluidos, ochenta y seis, pueden reclamar. Las causas, por falta de titulación requerida. Hasta aquí, se supone, es la parte objetiva. De aquí en adelante vienen las interpretaciones y las tendencias del jurado. La elección será mirada con todas las lupas de todos los colores y prejuicios. He visto 24H y no me ha dado vergüenza. Algo es algo. Y sigue la duda integral, ¿vacas, cebras o cerdos?