SEP. 04 2018 Esparza niega que miembros de UPN acudieran al acto fascista de Leitza El líder de UPN se desmarca del acto de la semana pasada en Leitza donde se homenajeó como «mártir» a un carlista fallecido en 1936. Javier Esparza insistió en que el organizador del acto, Silvestre Zubitur, número dos de su lista, no es afiliado. Sin embargo, hubo más personas de la lista de UPN en Leitza defendiendo que el golpe fue su «Cruzada». Aritz INTXUSTA IRUÑEA La cita era junto a un mojón en una carretera de las cercanías de Leitza. Allí se encuentra un pequeño monolito con el nombre de Joaquín Muruzabal, un «caído en combate de nuestra Cruzada de 1936 en el paraje de Urto en la muga de Navarra con Guipúzcoa», según reza en la convocatoria. Tras la ofrenda floral en aquel lugar, varias decenas de personas bajaron al pueblo para celebrar una misa preconciliar, en latín y de espaldas al público, en la capilla del Sagrado Corazón. Y ya después, redondearon todo con una comida fraternal. El líder de UPN negó ayer que su formación tuviera nada que ver con aquello. «No son miembros de nuestro partido. Al menos en lo que yo leí en un medio de comunicación escrito, la persona a la que se referían no es miembro de UPN y no es afiliado». El nombre que Esparza no quería mencionar era el de Silvestre Zubitur, organizador de aquello y número dos de su lista en Leitza, donde aparece con la etiqueta de «independiente». Otro de los nombres que han trascendido de ese ensalzamiento a la «Cruzada» es el de Pedro Urquiola, quinto de la lista y también «independiente». Pero un análisis más pormenorizado de las imágenes que ha difundido la Agencia Faro, que documenta las actividades de los carlistas tradicionalistas, evidencia que otros miembros de esa lista de UPN en Leitza también tomaron parte. Y esta vez no se trata de independientes. Quien sirvió las mesas para más de medio centenar de comensales fue el otro concejal de UPN en la localidad: José Miguel Goicoechea. En otra instantánea, donde se ve a Zubitur empuñando una réplica de la espada del Cid Campeador, aparece otro miembro de la lista de UPN y no independiente: José Juan Larralde. Asimismo, otro rostro reconocible en aquella larga mesa es el de Juana Josefa Sagastibeltza, novena por UPN y sin etiqueta de ser ajena al partido. Esparza, sin embargo, marca distancias con lo sucedido. «Lo que estamos defendiendo hoy en UPN son posiciones que son bastante lejanas a esas», remarcaba ayer el líder de la formación, dando por zanjado el tema. Larrea y la Falange En la invitación formal se cita a todos en la sociedad Larrea para comer. Esta sociedad, a la que pertenece Zubitur, fue homenajeada en abril del año pasado en un acto organizado por la Delegación del Gobierno y la Guardia Civil. Previamente, el 12 de octubre de 2016, el ministro Jorge Fernández les entregó la Cruz de Plata de la Guardia Civil. El permiso para el homenaje al «cruzado» Muruzabal lo solicitó Zubitur a su nombre a la Delegación, sin añadir detalles. El organizador del acto también tomó parte el año pasado en otro homenaje de este tipo en Leitza, aunque esa vez lo hizo acompañado por José Ignacio Irusta, líder de Falange Vasconavarra, ausente en esta ocasión. Al término del acto a sus «caídos» de 2017, Irusta se fotografió con una joven que, a los pocos días, aparecía empuñando un fusil de asalto en internet. Irusta fue detenido en junio por la Guardia Civil en la «operación Heimat». En el momento de apresarle, llevaba encima una pistola amartillada y en su casa se hallaron más armas prohibidas. Pese a que cargos públicos, como la concejala de EH Bildu en Iruñea Patri Perales, le habían denunciado por amenazas directas, se le puso en libertad. Irusta fue condenado en el caso «Falange y Tradición» en 2015 a dos años de cárcel. LEITZA, OTRA VEZEn agosto del año pasado, Zubitur tomó parte en otro homenaje a «los caídos» junto con Irusta, quien fue detenido en junio pasado con una pistola cargada encima. Pese a que pesaban denuncias de amenazas contra él, el juez lo dejó libre.