<Joseph STENSON

Cuando la tarjeta relega al dinero en efectivo

«La gente se ha acostumbrado a pagarlo todo con su tarjeta», declara a AFP Charlotte Campbell, una de las primeras artistas en equiparse con un lector de tarjetas bancarias sin contacto para recibir donativos de los transeúntes que le escuchan ante London Eye, la noria gigante instalada en la orilla sur del Támesis. Ahora, entre el 5% y el 10% de sus ingresos proviene de los pagos a través del lector de tarjetas que programó para cobrar 2,22 euros. Las cifras oficiales le dan la razón: un informe del departamento de Hacienda de este año recoge que los pagos en efectivo en Reino Unido cayeron del 62% en 2006 al 40% en 1016 y prevé que llegará al 21% en 2016. Desde el pasado enero se prohibe a los comerciantes que cobren gastos adicionales por pagar con tarjeta. El experto financiero Brett Scott advierte, sin embargo, de que una sociedad sin dinero en efectivo plantea problemas. «Está la cuestión de la vigilancia: se puede saber todo lo que uno hace; de la exclusión financiera: alguien sin tarjeta puede quedar excluido del sistema; y de la ciberseguridad».