El rentable cruce entre Mr. Bean y James Bond
El humorista británico Rowan Atkinson ha sabido encontrar una continuidad profesional en la pantalla grande del personaje que le hizo popular en la televisión, y así Johnny English viene a ser la alternativa a la puesta de largo del susodicho Mr. Bean, que no funcionó en su nueva eta cinematográfica. Pero tuvo los reflejos suficientes para rectificar, y cruzar a su criatura cómica con James Bond, y de ahí salió esta caricatura del superagente al servicio de su Majestad.
Como quiera que “Johnny English” (2003) hizo en la taquilla mundial 160 millones de dólares, y la posterior “Johnny English Returns” (2011) bajó con respecto a esa cantidad, el objetivo de la tercera entrega es igualar o superar al techo de recaudación establecido, lo que en mi humilde opinión creo que se va a conseguir. Para no fallar no han ido a fijarse en un argumento cualquiera como referencia, inspirándose en el aclamado guion de “Skyfall” (2012), pero reforzando el arsenal del que dispone el espía con licencia para matar de risa. Los nuevos gadgets son de traca, y van desde la artillería que oculta su Aston Martin rojo, hasta gominolas que en realidad son material explosivo. La escena de la discoteca ya se ha hecho viral.