El PNV, el PSE y la participación ciudadana

En estos últimos tiempos, una y otra vez, escuchamos de nuestros representantes políticos hablar de la importancia de la participación ciudadana y asistimos a la puesta en marcha de procesos y departamentos que intentan incrementarla.

Pero parece ser que solo se refieren a aquellas iniciativas cuyos contenidos son de su gusto.

La plataforma Zubiak Eraikiz llevó a cabo un proceso participativo de libro, de ese que les gusta a las instituciones y que plantean como camino a seguir. Puso una marcha una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para conseguir que en el Parlamento Vasco se debatiera sobre uno de los problemas, nos atreveríamos a decir, más acuciantes que tiene hoy en día planteados la sociedad vasca, la segregación escolar. Recogieron para ello más de 17.000 firmas en tres meses, 7.000 más de lo que exige la normativa.

No viene mal recordar algunos datos, extraídos del último informe de Save The Children, para ver la magnitud del problema que esta ILP quiere abordar:

–La concentración de alumnado de perfil socioeconómico bajo en Euskadi afecta ya al 46,6% del total de los centros.

–El 88,9% de los centros vascos con muy altos niveles de concentración son de titularidad pública (cuando el 48% del alumnado se escolariza en centros concertados).

-7 de cada 10 niñas y niños en situación de vulnerabilidad en Euskadi estudian en centros con niveles altos o muy altos de concentración.

Es, por tanto, un tema que debería haber sido debatido y respecto al cual se tendría que haber tomado medidas desde hace ya tiempo en el Parlamento.

Pues no. No solamente no se ha hecho, sino que tanto PNV como PSE pretenden ahora tirar las 17.000 firmas recogidas a la basura, coartando la posibilidad de que siquiera se entre a debatir la propuesta.

Es especialmente llamativo el caso del PSE. En un primer momento, cuando la plataforma Zubiak Eraikiz presentó la propuesta la apoyó (ahí están las fotos de José Antonio Pastor en la rueda de prensa de presentación). Ahora, sin embargo, dice amén a la posición de su socio de gobierno y se opone a su tramitación parlamentaria.

Señores políticos, desde el movimiento social estamos hartos de que hagan dejación de su responsabilidad de velar por el bien común en esta sociedad y de que utilicen su poder en las instituciones según su conveniencia. Nos parece una tomadura de pelo y una falta de respeto total a una iniciativa ciudadana que, como mínimo, se merece que su propuesta llegue hasta el final del trámite parlamentario.