La buena química de los Golden State Warriors se está quebrando. Tras caer ante los Clippers, Draymond Green achacaba públicamente a Kevin Durant su aparente ansia por acabar contrato –termina el próximo mes de junio– y meterse en la agencia libre para fichar por alguna franquicia por una millonada. El club sancionó con un partido y su salario correspondiente –unos 120.000 dólares– a Green, por ser el causante de la polémica.

Por ende, el ambiente no era el mejor en el Oracle Arena, con las ausencias de Curry por lesión y Green por sanción, por mucho que el rival fuera un rival de la parte baja del Este como los Atlanta Hawks, cuyo balance de 3-11 contrasta con el 12-3 de los campeones. Así, con 29 puntos de Kevin Durant, los Warriors dejaron sus trifulcas para puertas adentro imponiéndose por 110-103. En todo caso, los de Oakland no lograron romper el partido hasta el tercer cuarto, con Klay Thompson –24 tantos– y el base suplente Quinn Cook, autor de 18 puntos, colaborando con Durant para la escapada.

Mala racha de Denver

Cuarta derrota seguida de los Denver Nuggets, la tercera consecutiva en casa, que perdían por 99-109 ante unos Houston Rockets que parecen haberse olvidado definitivamente de Carmelo Anthony. El suizo Clint Capela, con 24 puntos, fue el bastión interior para que Chris Paul y Harden –que anotó 19 de sus 22 puntos tras el descanso– apuntillaran a los de Colorado por fuera.

Hay vida sin LeBron en Cleveland, aunque su balance sea de 2-11. Pero en la última jornada ganaron por 113-89 a Charlotte, con seis jugadores anotando 11 puntos o más.