Kerman Lejarraga mantiene su palmarés invicto, ahora con 27 victorias, 22 de ellas por KO, tras tumbar por la vía rápida al británico Frankie Gavin el sábado por la noche en un Bizkaia Arena (BEC) a reventar con 12.000 espectadores. Y aunque el titulo de campeón de Europa de peso welter no corría peligro, este nuevo triunfo permite al de Morga continuar directo en su camino hacia la disputa de un Campeonato del Mundo.

Lejarraga se tomó la pelea con una gran seriedad. Hasta podría decirse que con paciencia, porque el pupilo de Txutxi del Valle empezó de menos a más ante un rival que distaba de querer ser un convidado de piedra. Los tres primeros asaltos, aunque ganando poco a poco ritmo e intensidad, fueron de tanteo. Con Lejarraga exhibiendo una cerrada defensa, si bien siempre intentando dar pasos adelante, frente a un Gavin que sacaba más manos y ganó a los puntos el primer y el tercer asalto.

En el cuarto asalto ya se dio el primer intercambio de golpes y se abrieron definitivamente las hostilidades. Y ahí llegó el momento de Kerman, con un minuto de gloria en el que fulminó al británico. Abrió la tormenta que le cayó a Gavin un crochet de derecha en el centro del ring a 1 minuto y 5 segundos del final del asalto. Y lo cerró una combinación de dos golpes –el primero un uppercut de derecha y el segundo un hook de izquierda abajo– a 11 segundos de la bocina que mandó a Gavin a la lona. Un Gavin que ya no se pudo levantar.

Con el fin de la pelea estalló la fiesta del abarrotado BEC, con Kerman celebrando la victoria en el ring colocándose de nuevo la camiseta del Athletic cedida por su amigo Yuri Berchiche. «Esto me sirve para un Campeonato del Mundo», se congratuló tras el final del combate un Kerman contento de que le hubiese «salido bien» ante Gavin «el trabajo» hecho para el combate.

A Larrinaga le tocó sufrir

Peor le fueron las cosas a Ibon Larrinaga, que cayó derrotado por KO en la pelea por el Campeonato de España de peso pluma contra el ecuatoriano afincado en Madrid Carlos Ramos. Como ya apuntaban los pronósticos previos, Ramos demostró ser un boxeador de primerísimo nivel, que fue castigando poco a poco al vizcaino, hasta arrojar la toalla en el séptimo asalto.