E l productor Juan Vera, al frente de su compañía Patagonik, pasa por ser el más importante de Argentina, y el que mayores éxitos ha conseguido en el cine de su país. Una trayectoria que mantiene también como debutante en la dirección, pues “El amor menos pensado” ha doblado en las salas argentinas el millón y medio de dólares que costó con un total de medio millón de espectadores. Además fue elegida para la sesión inaugural del SSIFF en Donostia, a pesar de tratarse de una comedia, género que se le viene resistiendo a los grandes festivales. Lo que pasa es que la pareja estelar compuesta por Ricardo Darín y Mercedes Morán resulta demasiado atractiva para cualquier alfombra roja que se precie.

Entre bromas y veras la ópera prima de Juan Vera en la dirección ahonda en la temática de la pareja madura afectada por el síndrome del nido vacío, que ya había abordado previamente Daniel Burman en “El nido vacío” (2008). El planteamiento difiere, no obstante, habida cuenta de que “El amor menos pensado” quiere reflejar las dificultades que representa una inesperada situación de soltería para unas personas acostumbradas al matrimonio de larga duración. Cuando el hijo se marcha a estudiar al viejo continente empieza el desemparejamiento y el nuevo desafío.