Una espinita en forma de clasificación histórica
Shelley Kerr ha conseguido como seleccionadora de Escocia lo que no logró en su etapa como futbolista.
Francia y Corea levantarán el telón del Mundial el próximo 7 de junio en el Parque de los Príncipes. Dos días más tarde, Niza acogerá el primer partido del Grupo D, que enfrentará a Inglaterra y Escocia. Un momento excitante para las inglesas, bronce en Canadá 2015 y semifinalistas en la última Eurocopa, e histórico para su rival, no en vano supondrá el debut absoluto de la selección escocesa en la fase final de un Campeonato del Mundo.
Guiños del destino, el estreno de Shelley Kerr con la camiseta nacional se produjo también ante Inglaterra, hace treinta años. Pasarían otros doce antes de que la visitera por segunda vez. Y es que la mujer que ha guiado a Escocia a su primer Mundial llegará a Francia con una trayectoria atípica, en el césped y después en el banquillo.
Nacida en la pequeña localidad de Polbeth, en el sur de Escocia, en 1969, Kerr tuvo claro lo que le gustaba desde bien niña. Y también cuánto tendría que luchar por conseguirlo. Su primer par de botas fueron de segunda mano; su primera camiseta, de los Hearts, un regalo de su tío; y tuvo que insitir algunos años antes de que bajo el árbol de Navidad hubiera por fin un balón y una equipación completa de fútbol con su nombre. Fue la del Ipswich. Y el balón «de verdad, como los que veía por la televisión».
También tuvo que esperar para jugar sus primeros partidos. Entrenó, pero no pudo competir, con chicos hasta los trece años, cuando recibió la llamada del Dynamo de Edimburgo, un equipo femenino. Inveralmond Thistle y Hearts fueron sus siguientes destinos. Colmaban, hasta cierto punto, sus aspiraciones deportivas pero no sus necesidades económicas, así que con 17 años aceptó una oferta de empleo de una fábrica cercana a casa. Que fuera a tiempo completo no le impidió seguir progresando en el fútbol y en 1989 debutaba con la selección escocesa en el Starks Park de Kirkcaldy. Nada menos que frente a Inglaterra.
Pasarían doce años antes de que volviera a vestirse la camiseta nacional. Y es que la zaguera decidió apartarse del fútbol durante nueve años para criar a su hija. Tenía 31 años cuando volvió a ponerse las botas, ahora para defender los colores del Giuliano’s, poco más que un equipo de barrio. Pero ni la edad, ni el tiempo de retiro, ni la escasa exigencia de su nueva escuadra impidieron que Vera Pauw le llamara para volver a la selección ese mismo año.
No fue un capricho de la holandesa. Hasta que se retiró definitivamente, Kerr jugó durante otras nueve temporadas –en las que ganó una Liga y dos Copas–, pudo dejar por fin su trabajo en la fábrica y alcanzó los 59 partidos como internacional. Los últimos a las órdenes de la histórica Anna Signeul que en 2017, tras doce años en el cargo, cedía el testigo precisamente a la exdefensa.
Pero antes de llegar al banquillo de la selección y hacer historia con ella, Kerr ya se había hecho un nombre reconocido como entrenadora. Tras pasar por Kilmarnock, Hibernian, Spartans –cuya camiseta había defendido también como futbolista– y las categorías inferiores de la Federación, en 2013 llegaba al Arsenal con la complicada misión de suceder a Laura Harvey. En sus 16 meses al frente de las londinenses logró tres títulos (2 Continental Cup y una FA Cup) pero fue con su siguiente paso con lo que saltó a las primeras páginas: en 2014 se convirtió en la primera mujer en entrenar a un equipo masculino senior en toda Gran Bretaña, aunque fuera el Stirling University de la modesta Lowland League escocesa. Una experiencia de tres años que aprovechó para sacarse una espina de juventud, seguir con sus estudios.
Con su paso a la selección se sacó otra, quizá mayor. Protagonista como jugadora de numerosos intentos frustrados de Escocia por disputar una gran competición internacional, en poco más de un año en el banquillo ha guiado a sus compatriotas a su primer Mundial.
En breve
Jornada. La 14ª jornada comienza el sábado en Paiporta con el partido entre Athletic y Levante (10.45, BeInSports). Por su parte, la Real recibe el domingo al Espanyol (12.00).
Goles. Alba Redondo (Fundación Albacete) lidera en solitario la tabla de realizadoras de Primera con diez goles. Le siguen con nueve Alexia (Barcelona), Priscila (Betis) y Charlyn Corral (Levante).
Copa. Mañana se celebra el sorteo de cuartos en Madrid. Barcelona y Atlético no podrán enfrentarse y, si los emparejamientos lo permiten, los equipos que jugaron a domicilio en la ronda anterior, como Athletic y Real, ejercerán ahora de locales.
Reconocimientos. Por primera vez, “The Guardian” ha extendido su repaso a los 100 mejores futbolistas del año a las mujeres. Pernille Harder (Wolfsburgo) ha encabezado una lista en la que también se encuentra Irene Paredes (PSG), en la 69ª plaza. Marta, por su parte, es ha convertido en la primera mujer que entra en el Salón de la Fama de Maracaná.
Amistoso. Eibar y Osasuna disputarán un amistoso el domingo en Ipurua (11.30). La entrada es gratuita y el Eibar donará un euro por cada espectador a Aspanogi.
Campeonato. El fin de semana se disputa la primera fase de los Campeonatos de España sub’15 y sub’17. Nafarroa juega en Murcia y Euskadi en Andalucía.
México. América y Tigres han disputado esta madrugada en el Estadio Azteca la ida de la final del Apertura. La vuelta se jugará el sábado en el Estadio Universitario.
Vergüenza. El Atlético Huila, primer equipo colombiano que gana la Libertadores, no verá un céntimo de los 48.000 euros de premio, que el club utilizará en saldar deudas de la sección masculina. Ante la polémica generada, el presidente del club ha asegurado que pagará el premio de su bolsilo a las futbolistas, cuyas imágenes durmiendo en el suelo del aeropuerto a la vuelta de la final han encontrado gran eco en las redes sociales.