El Tribunal Correccional especial de París dio a conocer ayer tarde su sentencia en el caso de los cinco ciudadanos detenidos, en julio de 2015, en la localidad bajonavarra de Ortzaize.

Siguiendo las consideraciones de la fiscalía, a la que Klara Rouget, letrada que ejerció la defensa de los dos encausados en prisión –Xabier Goienetxea e Iñaki Reta– achacó la víspera «seguir con las orejeras, como si nada hubiera cambiado», el tribunal condenó a los cinco vascos.

Eso sí, impuso condenas por debajo de lo solicitado por el ministerio público, para quien «aunque se ponga el acento en el contexto actual, que es inédito y esperanzador, ese contexto no permite borrar de un trazo los hechos que se imputan a los procesados».

El tribunal condenó a seis meses de cárcel, exentos de cumplimiento, a Jef Mateo y Terexa Lekunberri, mientras que a Grazi Etxebehere le impuso una condena de 18 meses, por la que tampoco entrará en prisión.

La fiscal había pedido para los dos primeros encausados sendas condenas de 12 meses de prisión, exentos de cumplimiento, y para Etxebehere 18 meses, de ellos doce exentos y seis de cumplimiento efectivo.

Para Iñaki Reta y Xabier Goienetxea la solicitud de pena ascendía, respectivamente, a 8 y 9 años de prisión. Finalmente, el juez impuso ayer a los dos militantes de ETA que fueron detenidos mientras procedían a tareas destinadas a completar el desarme de ETA, siete años de cárcel, con un periodo de 2/3 de cumplimiento obligatorio.

A los dos presos el tribunal les impuso, además, la prohibición definitiva de estancia en territorio galo una vez cumplida la pena, al tiempo que ordenaba su inscripción en el fichero Fijait, creado a raíz de los atentados yihadistas de 2015 en el Estado francés. En el caso de Reta, se le imponen igualmente dos indemnizaciones –por robo de vehículo– que ascienden a 18.000 euros en el caso del primer afectado y de 1.410 euros en el otro.

Finalmente, como pidiera la defensa, el tribunal admitió la fusión de la pena impuesta a Goienetxea con la condena de 14 años de cárcel que le impusiera la Cour d’Assises en 2017.

Fuera de tiempo, lejos del país

Tras escuchar a la fiscal, uno de los acusados, Jef Mateo, no dudó en calificar ya el martes de «duras y rigurosas» las peticiones contra los encausados. Su pareja, Terexa Lekunberri había expresado poco antes en la sala del tribunal que «en este juicio hemos dado testimonio en nombre de los que se comprometieron antes y los que lo hicieron después de nosotros».

Al igual que Grazi Etxebehere, la etnóloga de Uztaritze animó al juez «a jugar el papel que le corresponde en favor del proceso de paz». Ya conocida la sentencia, Etxebehere, junto a Mateo y Lekunberri, apoyados por los letrados que han asistido a los cinco encausados, reconocía en declaraciones al director de Mediabask, Antton Etxeberri, la «enorme decepción» que les ha causado una sentencia que «responde a un esquema de hace treinta años» y que interpretó como «un golpe en todo regla al proceso de paz».