Se llaman defensores de Nafarroa y no lo son
Se les llena la boca con el Fuero y dicen que su principal misión consiste en combatir a aquellos que quieren que «Navarra deje de ser Navarra», pero los hechos les desmienten claramente. Porque sino, ¿cómo se explica la reacción que han tenido ante la ventajosa actualización del Convenio Económico y la inminente trasferencia de las históricas competencias de Tráfico?
Que el Gobierno de Nafarroa, sea del signo que sea, consiga que la aportación del herrialde al Estado sea inferior para así disponer de más recursos que invertir entre la población navarra debería ser motivo de alegría. Pero no. Esta oposición se ha empeñado en convertir en un problema el superávit conseguido y cómo se va a destinar, cuando ellos dejaron las arcas llenas de telarañas.
Y lo mismo se puede decir de la transferencia de Tráfico. Desde los años 90, los gobiernos de UPN han solicitado esa competencia que Nafarroa venía ejerciendo hasta que Franco se la quitó a las bravas en los años 60 y que posteriormente quedó recogida en el Amejoramiento de 1982. ¿Se han alegrado de que esa vieja aspiración se haya hecho realidad? Pues de nuevo no, ya que solo parece preocuparles el destino de los guardias civiles de Tráfico en Nafarroa, a los que, sinceramente, creo que el instituto armado no tendrá muchos problemas en reubicar.
Con su comportamiento han dejado en evidencia que lo que realmente les interesa es alimentar la imagen de «foralistas» entre su electorado y no que Nafarroa vea potenciado ese autogobierno que tanto aseguran defender.