Raimundo Fitero
DE REOJO

Réplicas

Todos los terremotos tienen réplicas. Toda salvajada de violencia machista no juzgada con la severidad que se necesita y requieren las circunstancias, también. En estos días hay imágenes, noticias, reportajes sobre dos incidentes similares, uno del que se nos dice fueron pillados in fraganti, de cuatro bestias violando a una mujer de diecinueve años y grabando su asqueroso acto de violencia machista y otro casi simultáneo de dos violadores contra otra mujer joven.

La gente del pistolero de Amurrio y del tonto inútil Zipi Casado, su máximo colaborador objetivo y compinche ideológico, no pueden esconderse más en sus discursos melifluos, esto es fruto de un terrorismo ejercido por los hombres contra las mujeres. No es violencia en abstracto, es violencia machista. Específica, bíblica, entrando en asuntos escatológicos. Son hombres que violan o matan a mujeres, por ser mujeres. No es una casualidad, un accidente, son actos premeditados de hombres para someter, callar, humillar y matar a mujeres. Para mayor abundamiento sobre la grave indefensión que atemoriza a todas las mujeres, se nos informa de que los cuatro salvajes tenían antecedentes. Exactamente igual que los muy españoles de La Manada sevillana, que siguen de manera vergonzante en libertad. Escribo con énfasis lo de muy españoles, porque hay una corriente muy peligrosa en la que se pretende instaurar otra gran mentira: los criminales machistas, son en su mayoría extranjeros. Con lo de Laredo se remarcó de manera muy reiterada la nacionalidad de la víctima y del victimario. En lo de esta manada levantina, salió el padre de uno de ellos que es latinoamericano. Los de La Manada más criminal, españoles, y con sueldos del ejército y la benemérita, alguno de ellos. Se puede intuir su voto en las pasadas elecciones andaluzas.