En globo

No he montado en globo. Nunca me ha interesado. Los miro por encima de mi cabeza y comprendo que sus tripulantes disfrutan sintiéndose etéreos sobre los edificios, las montañas y los valles. Allá ellos. Se acaban de entregar los Globos de Oro en cine y televisión que concede la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Dicen que algunos de estos globos llevan directamente al Óscar. Los asistentes a la ceremonia están comiendo y bebiendo, asunto de gran relevancia. 

No tengo opinión sobre las series premiadas porque algunas no las he visto. Del cine, me sigue sorprendiendo la incursión de Netflix que tiene la película indiscutible: “Roma”. El Globo al mejor director, para Alfonso Cuarón. Y veremos hasta dónde llega este filme tan celebrado por la crítica. Un artista mexicano triunfando en la paranoia de Trump.  Los discursos en estos premios se analizan, y está claro que las mujeres siguen sonando con fuerza, razones y voluntad de defensa y avance de sus posiciones en la sociedad. La por fin premiada como se merece Glenn Close fue su portavoz.

Pero a mí me deja alucinando un actor: Rami Malek que ha recibido el Globo a Mejor Actor por su interpretación de Freddie Mercury. Desde que se anunció que asumía este papel, empecé a pellizcarme. Es el protagonista de una de las series más absorbentes, con uno de los guiones más elaborado y penetrante: “Mr Robot”. Allí hacía el papel protagonista, un joven que nunca sabemos si está vivo o muerto, que tiene un padre que no sabemos si lo es o lo sueña, drogadicto, hacker, una maravilla, seguramente una serie de culto, de las que durarán décadas porque tiene componentes indescifrables. Bueno, pues tomen buena nota. Es un magnífico actor, de los camaleónicos. Y para más señas, es de padres egipcios. Todo un detalle para Trump.