La final de la Liga Kutxabank de pala se disputa este sábado en el frontón Bizkaia de Bilbo con una prometedora pelea por las txapelas entre Fusto-Gordon y Necol-Urrutia (festival desde las 17.00). Y decimos lo de prometedora porque la igualdad entre los contendientes durante la liguilla no ha podido ser mayor: los dos enfrentamientos en esa fase acabaron con una victoria para cada bando con el mismo resultado de 3-2, ambas duplas acabaron empatadas a 21 puntos, y el billete directo para la final, que se llevaron Fusto y Gordon, se decidió por el tanteo. Incluso la semifinal se decidió por la mínima: un 3-2 para Necol-Urrutia ante Gaubeka-Ibai.

«Hemos llegado con los mismos puntos y hemos pasado por el tanteo. Así que ha sido un torneo muy parejo», confirmaba el veterano Pablo Fusto. «Hemos hecho una buena liguilla, quizás mejor de lo que esperábamos, porque cuando empezó todos dijimos que la pareja favorita era Gaubeka-Ibai, pero al final se quedaron fuera. Eso nos tiene que dar confianza», añadía el argentino sobre su trabajo a lo largo del torneo.

Un buen rendimiento en el que ha tenido mucho que ver el crecimiento de Iker Gordon en la zaga, tal y como dejaba claro el bonaerense. «Juega el doble. Todos, Iñaki, Iker… el nivel medio aquí es tan alto que o te pones o te hundes. El nivel te hace subir y ahora están a la par de cualquiera. No parece que hayan debutado hace tan poco». Sobre todo porque guardaba en el recuerdo las malas sensaciones de hace dos años: «Lo hemos hecho mucho mejor que la última vez que jugamos juntos. No nos entendimos. Hemos tenido buenos partidos y no tan buenos, pero si hemos quedado primeros es porque hemos hecho un buen torneo».

El propio Gordon coincidía en que «nos hemos entendido muy bien, hablando mucho, él sabe qué pelotas pueden ser buenas para mí, yo también las que quiere él, me deja pelota a placer muchas veces y puedo gozar más. Creo que eso nos ha llevado a terminar en primer lugar, porque aquí nadie regala nada».

Eso sí, ambos creen que será clave empezar mejor que en los partidos de liguilla, ya que en ambos comenzaron perdiendo los dos primeros sets. «En los dos empezamos perdiendo 2-0, uno pudimos ganarlo y el otro no. Seguro que en la final también se decide todo en el último joko. Nuestra clave es que tenemos que empezar bien desde el principio, no nos podemos relajar. Ni Pablo ni yo empezamos bien los partidos, y a ver si en la final empezamos bien y no encajamos un 2-0 desde el principio, porque entonces igual sí encajamos un 3-0 esta vez», se exigía el zaguero para la final.

Un Gordon que aspira a repetir el triunfo logrado el año pasado junto a Esteban Gaubeka ante Necol-Ibargarai: «A ver si le ponemos la guinda al pastel».

Material más vivo del esperado

La elección de material se llevó a cabo en Miribilla y tanto Fusto como Gordon no ocultaron que encontraron material con más bote del que esperaban. «Me parece que eran muy vivas de bote. Con el frío que hace le hemos pegado cuatro veces y ya salía mucho. Tanto las de ellas como las nuestras. Nosotros queríamos material que botara menos. Al final hemos cogido las que nos han parecido que no eran tan excesivas», explicaba Fusto. Y es que los protagonistas coincidían en que la clave del partido puede estar en cuál de los dos delanteros entra más en juego. «Siempre que juega Pablo el objetivo es pasarle. Si puede ser por arriba bien y, si no, intentar que la pelota le bote delante. A partir de ahí dominar el tanto y que entre Dan con la derecha», analizaba Iñaki Urrutia, añadiendo que «son dos delanteros que entran bastante en juego. Ahí puede estar la clave. Si Dan consigue entrar en juego con la derecha y marcar un poco el ritmo o si Pablo domina con la zurda».A.A.