Detenido el exagente de la Policía española identificado el domingo
La Ertzaintza detuvo ayer al expolicía español identificado el pasado domingo por su posible implicación en el ataque al caserío de una familia abertzale en el concejo de Lezama. La policía autonómica le arrestó tras encontrar la pistola con la que disparó contra la casa. La bala, de 9 mm, entró por la ventana de la cocina, donde había dos personas.
La Ertzaintza detuvo ayer al exagente de la Policía española identificado el pasado domingo como presunto autor del disparo contra el caserío de la familia Azkarraga-Isasi, vinculada a la izquierda abertzale. El arrestado, de 74 años, vive cerca de la casa atacada, situada en el concejo de Lezama, en Amurrio.
Según informó la agencia Efe, la policía autonómica procedió a la detención del sospechoso tras localizar la pistola con la que efectuó el ataque. En un primer momento, cuando se procedió al registro de su vivienda, se encontró munición, pero no el arma con la que disparó la bala, de 9 mm, contra el caserío.
Al parecer, los agentes hallaron la pistola con la colaboración del detenido, al que se le imputa el disparo contra la casa y un delito de «tenencia ilícita de armas». Cabe señalar que este entregó su pistola reglamentaria al jubilarse, pero los miembros de las FSE pueden tener otra arma durante el ejercicio de su profesión y conservarla al dejar su activad si solicitan permiso para ello.
Fuentes del Departamento de Seguridad consultadas por GARA indicaron al cierre de esta edición que el detenido continuaba en la comisaria de Laudio a la espera de pasar a disposición judicial. La familia presentó el martes una denuncia en el juzgado de instrucción número 2 de Amurrio, y pidió personarse como acusación particular.
Una detención esperada
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga saludó la detención del expolicía, y señaló que a su grupo le parecía «increíble» que no se adoptara ningún tipo de medida cautelar contra el sospechoso para impedir que este destruyera pruebas o evitar que se produjeran hechos similares.
Asimismo, recordó que lo ocurrido fue «gravísimo», y advirtió de la existencia de una motivación política tras el ataque. Una idea que ya planteó el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, el pasado lunes, cuando denunció que la derecha española está «insuflando oxígeno a un ambiente en el que se están produciendo agresiones y ataques».
Remarcó que en el Estado español se está produciendo «una auténtica involución democrática española», y aseveró que «los autores de esa involución, que son PP, Ciudadanos y Vox, están generando las condiciones para que hechos como el de ayer –en alusión a lo ocurrido el domingo en el concejo de Lezama– sucedan y se repitan».
«No nos vamos a mover»
El pasado martes, al término de una concentración convocada por el Ayuntamiento de Amurrio, Mertxe Azkarraga, que compareció ante los medios en nombre de la familia, dejó claro que no cederán ante nadie. «No nos vamos a mover de aquí, de la casa de nuestros antepasados, ni de nuestras ideas políticas», señaló tras manifestar que el disparo pasó entre quienes estaban en la cocina, «poniendo en riesgo nuestras vidas».
Además, explicó que en su casa hay tres banderas colocadas: una contra el fracking, la de la República Árabe Saharaui Democrática y la que reclama la repatriación de los represaliados vascos. Esta última tiene un «gran sentido» para ellos, indicó, ya que hace 28 años perdieron a un familiar en un accidente provocado por el alejamiento impuesto a los presos y presas vascas. «Seguiremos agitando la bandera porque no tenemos miedo», subrayó.