La primera experiencia de Thierry Henry como entrenador de primer nivel apenas ha durado tres meses y medio, el tiempo que ha estado en el banquillo del Mónaco. El club del Principado decidió ayer destituirle como su técnico, debido a los pésimos resultados.

Será el segundo relevo en el puesto de míster de la entidad monegasca, ya que Henry recaló ahí en el mes de octubre, sustituyendo al también despedido Leonardo Jardim, después de que el portugués solo acumulase una victoria en su trayectoria.

El ex internacional francés y campeón del mundo en 1998, de 41 años, respondió de manera positiva a la llamada de un club con el que fue campeón de Francia en 1997, además de formarse y darse a conocer entre 1993 y 1999, con un total de 141 partidos y 28 goles.

Sin embargo, el que fuese delantero del Barcelona no ha conseguido revertir la tendencia a la baja del Mónaco, que hace poco más de año y medio levantaba su octavo título de la Ligue1 y era semifinalista de la Champions, mientras que actualmente ocupa el penúltimo puesto de la primera división francesa.

Será el adjunto de Henry, Franck Passi, quien se encargue del equipo monegasco de manera interina.