Asier Aginako Etxenagusia, preso natural de Durango de 43 años y los últimos 15 pasados en prisión, fue excarcelado anoche desde Picassent (Valencia) a consecuencia de una enfermedad grave. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional accedió en la mañana de ayer a la suspensión de condena, reclamada por la defensa ya dos días antes de la intervención quirúrgica que sufrió hace un par de semanas.

El día 23 de enero, miércoles de la pasada semana, Aginako había sido devuelto a la cárcel para continuar allí con su recuperación a la espera de los resultados exactos de la operación. La suspensión de condena se determinó finalmente ayer con la conformidad de la Fiscalía y en una sala presidida por la jueza Ángela Murillo, en base a un informe médico.

La defensa ya alertó el 14 de enero de que la situación del preso hacía preceptiva su puesta en libertad, fuera cual fuera el resultado de la operación.

A Aginako únicamente le restaba un año para concluir su condena. Detenido en 2004 en el Departamento francés de Sharte (Le Mans), pasó ocho años preso en el Estado francés y desde 2012 lo estaba en el español. En 2013 su madre y una prima sufrieron un accidente al acudir a visitarle. Y en 2017 fue padre de un niño junto a su compañera y también presa vasca, Aitziber Coello. Los tres han compartido cárcel en Picassent hasta la fecha.

Oier Gómez

La suspensión de condena es una medida legal para estos casos, aunque aplicada en contadísimas ocasiones a los prisio- neros vascos. En el Estado español se le concedió al hernaniarra Jesus Mari Maiezkurrena en junio de 2017, y dos meses antes el Estado francés había hecho otro tanto con el gasteiztarra Oier Gómez. Se da la circunstancia de que ambos han fallecido recientemente por la evolución negativa de sus enfermedades.

Con el objetivo de lograr que «Oier Gómez sea el último», Sare ha convocado movilizaciones este fin de semana: la principal, mañana en Gasteiz a las 17.00, en forma de manifestación que partirá desde el Centro Cívico Iparralde.

Habrá protestas también en Galdakao (a las 13.00 desde el Ayuntamiento) y Donostia (12.00, Alderdi Eder).

«Pedimos a la ciudadanía que se movilice por la excarcelación de las y los presos gravemente enfermos, para poder recibir cuidado y tratamiento apropiados», reclamaron José Ramón López de Abetxuko y Amaia Txurruka en la presentación de estas movilizaciones.

Anuncian un traslado que separa a una pareja

Siguiendo el ritmo establecido estas últimas semanas, desde Instituciones Penitenciarias se han comunicado tres acercamientos de presos vascos a Euskal Herria. Entre ellos hay uno difícilmente explicable, puesto que conllevaría una separación física de pareja que el prisionero en cuestión no desea. Se trata de Oier Goitia, en la actualidad en Murcia II –al igual que su compañera, Ainhoa García Montero–, y al que se pretende llevar a Burgos. Goitia ha emprendido gestiones en las que insiste en que no quiere ese traslado que le acercaría a Euskal Herria pero le alejaría de su pareja.

A la espera de ver cómo queda ese caso, el Ministerio del Interior ha dado a conocer también el próximo traslado de Andoni Murga de Curtis (A Coruña) a Zuera (Zaragoza) y el de Xabier Atristain de Murcia II a Soria.

Lo hace remarcando, como en los casos anteriores, que se trata de presos que han afrontado la vía legal (aprobada por EPPK en su debate interno) y que se encuentran en la parte final del cumplimiento de sus condenas.

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, también hizo hincapié en esta cuestión en entrevista ayer a Radio Euskadi, en la que añadió el mensaje de que quienes no realicen ese recorrido continuarán estando en cárceles alejadas de Euskal Herria.