MAR. 08 2019 Maribel Tellaetxe fallece sin ver respetada su última voluntad Llevaba ingresada desde el sábado en el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi y la muerte ha puesto fin a su padecimiento. Pero lo ha hecho sin que se respetara su deseo expreso de no seguir viviendo a costa de sufrir lo indecible y de olvidar a sus seres más queridos. Estos anunciaron ayer que seguirán luchando por despenalizar la eutanasia. GARA PORTUGALETE Maribel Tellaetxe falleció el miércoles a los 75 años, doce después de que le diagnosticaran alzhéimer, una enfermedad que le ha ido consumiendo y que no quería que la postrase hasta el límite del sufrimiento. Esta vecina de Portugalete había dejado por escrito que quería morir sin sufrir y antes de olvidar a sus seres queridos, y así lo han demandado sus allegados durante meses, exigiendo la despenalización de la eutanasia y concitando el apoyo casi unánime del Consistorio jarrillero. Pero Maribel se ha ido sin que su deseo haya sido respetado. «¿Qué estamos haciendo, mitigar el dolor y mantener un cuerpo sin vida tumbado en una cama? ¿Qué sentido tiene? No criticamos a quien quiere vivir así, lo único que estamos pidiendo es que se nos respete a nosotros y a mi madre. Que se respete hasta dónde quería vivir», expuso su hijo Danel hace un mes a las puertas del Congreso, donde junto a la familia de Luis de Marcos –ya fallecido– depositaron 280.000 firmas pidiendo despenalizar la eutanasia. Para ella ha sido tarde, pero la petición cobra más vigencia si cabe. Luchar «hasta el final» Así lo cree su familia, que ayer en el Ayuntamiento portugalujo anunció que seguirá «hasta el final» en su lucha. El marido y los hijos de Maribel leyeron un comunicado en el que dijeron tener «emociones contrastadas». Por un lado, «júbilo», porque «la naturaleza le ha traído la paz y el descanso que una ley le ha negado», pero por otro «rabia y dolor, pues lejos de tener la muerte que todo ser humano merece», su pareja y madre «ha sido desprovista de dignidad» y sometida a conductas inaceptables en la última etapa de su vida. «Los responsables de este crimen –valoraron– tiene nombres y apellidos; son los señores de Ciudadanos y del PP, que martes tras martes han estado prorrogando el bloque de la ley de eutanasia en la mesa del Congreso». «No creo que puedan defender de ninguna forma lo que han estado haciendo con mi ama», expuso uno de los hijos. Tras agradecer el apoyo del pueblo de Portugalete y al equipo del Hospital San Juan de Dios, los familiares de Maribel explicaron que han donado su cerebro para la investigación sobre el alzhéimer, a fin de que se puedan beneficiar generaciones futuras, y demandaron que se invierta más en investigación.