Que el rey español, Felipe de Borbón, y el papa Francisco pidan perdón por la conquista de México, cuyo 500 aniversario se cumple dentro de dos años. Esta es la petición del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ha enviado sendas cartas a los jefes de Estado de España y el Vaticano para iniciar juntos un período de «reconciliación» por las violaciones de los derechos humanos perpetradas durante la invasión. La casa real española no ha respondido, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez protestó por la filtración de la carta (fue adelantada por “El País”) y mostró su «rechazo» a su contenido.

El Vaticano recordó que el papa ya pidió perdón por los abusos protagonizados por la Iglesia católica durante la conquista. Lo hizo en 2015, en Bolivia, cuando aseguró que se había cometido «muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios».

«Que se haga una revisión histórica, sobre todo que se reconozcan los agravios que se cometieron y sufrieron los pueblos originarios. Que haga la corona española ese reconocimiento y lo mismo la iglesia católica. No se trató solo del encuentro de dos culturas. Fue, repito, una invasión. Y se cometieron actos de autoritarismo, de avasallamiento, se asesinaron miles de personas durante todo este periodo. Se impuso una cultura, una civilización sobre otra, al grado de que se construyeron los templos, las iglesias católicas, encima de los antiguos templos de los pueblos prehispánicos. También se excomulgó a quienes son los padres de nuestra patria, a Hidalgo y a Morelos. Todo esto debe narrarse, saberse, se deber conocer, con lo que significó el saqueo colonial de nuestros recursos naturales», dijo el presidente mexicano.

Estado mexicano y mea culpa

México conmemora en 2021 los 500 años de la toma de Tenochtitlán, la ciudad Estado anterior que se encontraba en la actual ciudad de México. A esta conmemoración se le suman los 200 años de la independencia mexicana. Por eso, AMLO, como popularmente se le conoce a López Obrador, ha asegurado que ellos también pedirán perdón por la muerte sistemática de pueblos originarios. «En nombre del Estado mexicano voy también a pedir perdón por los abusos que se cometieron en estos últimos 200 años, sobre todo por la opresión a las comunidades indígenas, a los pueblos originarios, por el exterminio que hubo de los pueblos yaquis y pueblos mayas. Tanto bajo el porfiriato como en la revolución hubo exterminio de la población china. Todo esto lo vamos a hacer en este año histórico de 2021», prometió.

Esta reclamación ha encontrado respuestas de todo tipo en México. En general, en los ámbitos más conservadores y entre las élites, la respuesta ha oscilado entre el rechazo y la burla. Acusan a López Obrador de utilizar esta demanda como «cortina de humo» para evitar hablar de los problemas del país. No obstante, el presidente goza de un apoyo social histórico.

Y no parece que una reclamación así le vaya a hacer perder adeptos. Sí que hay peros desde el movimiento indígena, que le recuerda que el Estado tiene retos actuales con las comunidades: por ejemplo, someter el proyecto de Tren Maya a consulta según el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que regula las infraestructuras en tierras donde habitan pueblos originarios.

Se da la circunstancia de que Pedro Sánchez, el presidente español, fue el primer mandatario en visitar a López Obrador después de que este tomase posesión de su cargo el 1 de diciembre de 2018. Lo hizo a finales de enero, durante una visita en la que ambos jefes de gobierno quisieron escenificar su sintonía aunque dejaron ver que no tienen la misma visión sobre la crisis abierta en Venezuela. No se habló de petición de perdón sobre la conquista, al menos no en la conferencia de prensa que ambos compartieron ni en los corrillos off the record en la residencia del embajador español.

La petición de López Obrador no ha sentado bien en Madrid. «La llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria», dijo el Gobierno español a través de un comunicado. Un dato curioso: mientras que hace mención a las «actuales tierras mexicanas», dando por hecho que México no existía como tal en aquel momento, sí habla de «españoles» como los invasores, asumiendo que España existía como tal hace 500 años. Una tesis que ha sido defendida por el expresidente, Mariano Rajoy, en sus debates sobre soberanía con los independentistas catalanes pero que no aguanta un asalto en un debate historiográfico serio.

No parece que España tenga intención de pedir perdón por nada, así que habrá que ver si la petición de López Obrador se queda en el papel de su carta o tiene consecuencias en las relaciones entre estados