Nadie puede con el Olympique de Lyon. Ni siquiera el Wolfsburgo. Y eso es mucho decir.

El gol de Nilla Fischer en la ida había reducido al mínimo la ventaja del campeón (1-2 en Lyon) pero las francesas no dieron opción a su rival, cuya mala noche estuvo personalizada en la figura de Schult. La guardameta se vio sorprendida por un lanzamiento de falta de Marozsán a los ocho minutos de partido que se convirtió en el 0-1 y un cuarto de hora después derribó a Hegerberg en el área, en un penalti que Renard convirtió en el 0-2. Al Wolfsburgo le costó muchísimo sobreponerse ante un Olympique que apenas sufrió en el primer tiempo.

Pero el partido cambió por completo en la reanudación, con las alemanas metiéndose de lleno en la eliminatoria con dos goles en un suspiro. En el 53, Harder aprovechaba un envío desde la izquierda para reducir distancias y dos minutos después, en una jugada prácticamente calcada, la danesa restablecía el empate. Pero las facilidades defensivas del Olympique acabaron ahí y las de su rival no; menos aún ahora que estaba obligado a echarse adelante. Se cumplía la hora de juego cuando Henry centraba desde la derecha para que Le Sommer volviera a poner a su equipo por delante –convirtiéndose en la octava futbolista que supera los cuarenta goles en el torneo– y dejara muy tocado al Wolfsburgo. De hecho, de ahí al final se vio más cerca el cuarto gol francés que el tercero alemán. Y, efectivamente, así sucedió. De nuevo fue Le Sommer, con servicio desde la derecha, rematando ahora una asistencia de Cascarino, que había entrado el campo en la segunda mitad.

El 2-4 final confirma la clasificación del Olympique. Disputará las semifinales del torneo por octava ocasión: en las siete anteriores ha alcanzado la final, que ha ganado cinco veces.

Drama en París

Esta vez la buscará ante el Chelsea, que superó una eliminatoria dramática en el Jean Bouin, donde el Paris Saint Germain llegó a remontar el 2-0 de la ida para acabar quedando apeado en el descuento. La ventaja con la que llegaban las inglesas y el empate sin goles con el que terminó el primer tiempo parecían despejar cualquier duda sobre el desenlace de la eliminatoria pero el PSG revivió tras el descanso. A los dos minutos de la reanudación marcaba Diani y diez minutos más tarde un córner acababa con un gol en propia puerta de Berger y la eliminatoria equilibrada.

Los dos equipos buscaron el gol y, cuando parecía que el choque estaba condenado a la prórroga, Mjelde aprovechó un balón de Carney para hundir a las parisinas y meter al Chelsea en semifinales.

Barcelona y Bayern disputarán la otra semifinal, una ronda en la que debuta el equipo alemán. Su inesperado empate en Praga (1-1) hace una semana creó cierta incertidumbre pero ayer pasó como un rodillo sobre el Slavia al que acabó derrotando por 5-1. Rolfo, autora del gol en la ida, abrió el marcador antes de la media hora. Después se le unieron Leupolz, Islacker en dos ocasiones y Roord. Svitkova, cómo no, marcó el de la honrilla checa en la recta final.

El Barcelona, sin problemas

Si es cuestión de experiencia, el Barcelona partirá como favorito en esa semifinal. Esta es la séptima participación consecutiva en la Champions de las azulgranas, que hace dos años ya disputaron las semifinales, en las que quedaron apeadas por el Paris Saint Germain.

El Barcelona alcanza esta vez la ronda tras cumplir los pronósticos ante el modesto LSK. La eliminatoria ya había quedado sentenciada la semana pasada en el Mini Estadi (3-0) y el equipo catalán confirmó ayer su pase con un triunfo por la mínima (0-1). Mariona Caldentey asistió para que Liekke Martens marcara el único gol del partido cuando apenas se cumplía el minuto siete. Ni el pésimo estado del terreno de juego ni un muy menor LSK fueron rival para las catalanas, que dominaron por completo el encuentro y acumularon ocasiones, aunque acabaron conformándose con el solitario gol de la holandesa.

Las semifinales se disputarán el próximo mes. Los encuentros de ida, en los que ejercerán de anfitrión Olympique y Bayern se jugarán el 20 y 21 de abril y los de vuelta, el fin de semana posterior.