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DE REOJO

Dinosaurio


Cualquier día despertaremos y nos daremos cuenta de que el dinosaurio sigue ahí. Cada día, con una constancia matemática, se emiten dictámenes que van encaminados a que el dinosaurio crezca, se reafirme. Resulta ser que algunos de los jueces que están sentados a la derecha o la extrema derecha del absolutamente tendencioso y acusador juez Marchena en el TS forman parte, además, de la Junta Electoral Central. Los sobresueldos, sus señorías deben comprarse corbatas caras y las puñetas de sus togas están hechas a mano.

Esta JEC es la que ha prohibido colgar carteles neutros en las dependencias institucionales de la Generalitat, aunque si pone la rojigualda, que es, claramente un símbolo partidista, no pasa nada. Pero ahora han dado un paso más, han entrado directamente en la censura política, de la que el dinosaurio se alimenta con fruición. TV3 no puede decir ciertas palabras. ¿Qué palabras, me preguntas? Pues fácil, las que definen la realidad: presos políticos, exiliados referidos a los políticos catalanes. Entre otras. En catalán. O en etrusco. Prohibidas. Y seguimos aceptando estas circunstancias.

El que se alimenta de la mierda del dinosaurio, Eduardo Inda, acaba de ser denunciado en sede judicial por ser el colaborador necesario de los chicos de Villarejo, que son los chicos que alimentan al dinosaurio con sus actividades de policía política con los métodos de siempre, los que se han ido entrenando desde el uno de abril de 1939 y que parece que ayudaron económicamente a crear esa fuente de desestabilización democrática digital. La versión más cutre de Forocoches. Una fuente de intoxicación que es auspiciada por varios canales de televisión, alguno que habla de más periodismo, puesto en duda desde hace tiempo y que le da comida biológica de ideología variable al dinosaurio.