Pasapalabra

El concurso que presenta Cristian Galves en Telecinco, que lleva décadas ocupando una franja horaria de consumo familiar, está en un proceso judicial que le puede provocar su suspensión inmediata. ITV Global reclamó sus derechos, un tribunal madrileño le dio la razón a la empresa inglesa y ahora es el Tribunal Supremo el que confirma la sentencia y mete en problemas al canal de Mediaset. “Pasapalabra” no puede utilizar ni el nombre ni el formato. O sea, la cosa va mal. O tiene mala pinta.

Y esto se conoce el mismo día en que esa cosa tan vacía, Zipi Casado lleva al Tribunal Constitucional unas decisiones tomadas en el Parlamento español porque la representante de EHBildu votó a favor. Se olvida que el de UPN también. Y los otros partidos. Hasta los de su sosia Carlos Alberto votaron a favor. O sea, estamos ante una rabieta anticonstitucional del partido de la corrupción, del espionaje a los otros partidos, de la descomposición del entramado institucional. Llevar una decisión parlamentaria al TC, es reconocer que estamos ante una mierda democrática muy grande. Muy grande. Una Gran Mierda, y que Casado es un desesperado anti demócrata. EH Bildu es más legal que esa excrecencia política de PPox.

La estrategia de estos señoritos de la banda de Aznar y Aguirre es muy vieja. Las encuestas le dan una caída libre. Piensan en que gobernarán con sus hermanastros franquistas, y como salen noticias de sus barbaridades y escándalos, hacen la mueca de judicializar unos decretos ley con unas argumentaciones infantiloides. Lo malo, lo peor, lo que puede suceder es que el obediente y contaminado Tribunal Constitucional la admita a trámite, suspenda los decretos y den otro golpe de Estado con toga. Yo no paso la palabra: son unos tramposos. Necesitan estar en el poder para seguir robando y tapando sus fechorías tardofranquistas.