Arnaitz GORRITI
DELTECO GIPUZKOA BASKET

El Real Madrid no deja lugar a ninguna clase de milagro

Un peleón Gipuzkoa Basket se topa con la seriedad de un rival que garantizó el liderato de la Liga Regular.

DELTECO GBC 76

REAL MADRID 95


Definitivamente, no pudo ser. Delteco Gipuzkoa Basket no tuvo ninguna opción para obrar el milagro y tras caer frente al Real Madrid, no pudo evitar el descenso a la Liga LEB Oro. El Real Madrid no dejó resquicio alguno a la sorpresa, pero en todo caso, quede claro que ganar a los de Pablo Laso hubiera resultado inútil, toda vez que un Estudiantes que jugó sin Gentile ni Brizuela cayó ante el Joventut por 86-78, y lo que hubieran precisado los guipuzcoanos era un triunfo madrileño.

Pero la principal tarea de Gipuzkoa Basket era buscar la salvación a partir de la victoria sobre el Real Madrid, pero enfrente asomó un adversario que buscaba asegurar a toda costa la primera plaza en la Liga Regular y para ello no le quedaba otra que ganar en Illunbe. Y con esa tarea saltaron a la cancha los pupilos de Pablo Laso, que solo fueron por detrás en el marcador en el 3-0 inicial, merced a un triple de Nick Zeisloft. A partir de ahí, pese a que los de Sergio Valdeolmillos aguantaron el tirón todo lo que pudieron y compitieron con dignidad, el Real Madrid realizó un ejercicio de poder absoluto.

Tanto es así que sus dos jugadores más valorados, Causeur y Ayón, salieron del banquillo. Tanto es así, que Rudy Fernández no anotó un solo punto y Llull se tuvo que conformar con una única canasta. Gipuzkoa Basket también tuvo el mal día en el tiro de un vigiladísimo Dani Pérez, o que Burjanadze tardó dos cuartos y medio en meter su primera canasta.

El primer tirón fuerte llegó con el segundo cuarto, momento en el que Causeur casi rompió el partido por sí solo. Sekulic, que se refugió en los triples para evitar vérselas con Tavares, mantuvo a flote a los donostiarras, que llegaron al descanso con 37-48, gracias a un triple de Corbacho sobre la bocina.

«Es hora de hacer reflexión»

La pelea de los de Illunbe duró diez minutos más, después de un cuarto en el que Burjanadze al fin encontró la canasta, mientras que Rebec, Zeisloft y Nevels buscaban con ahinco quitarse esos diez puntos de desventaja que pesaban como una losa en el seno donostiarra.

Pero con el último cuarto entraron en juego Randolph, Ayón y Reyes, y el duelo se consumió con las máximas rentas para un Real Madrid que se aseguró el factor cancha en los play offs.

Los donostiarras recibieron el calor de su afición –6.486 valientes– al final del choque, mientras que Sergio Valdeolmillos hacía balance. «No es hora de poner caras tristes, sino de hacer reflexión. Es muy difícil competir en esta Liga de esta manera. El equipo ha competido con bastante honestidad y sin bajar los brazos. Esto tampoco es culpa de la directiva, sino de la situación, de la ciudad; si quiere más o quiere menos. Es hora de valorar cuál puede ser la viabilidad del club para, si vuelve a ACB, compita sin dar tanta pena y con mejores garantías», reflexionó el técnico nazarí.