JUN. 18 2019 MOVIMIENTOS POSTELECTORALES Barkos exige al PSN que EH Bildu esté en la Mesa como «línea roja» Uxue Barkos rechaza la oferta del PSN de quedarse la Presidencia del Parlamento a cambio de dejar fuera a EH Bildu. Afirma que, sin levantar la exclusión, la estabilidad es imposible. Aritz INTXUSTA IRUÑEA La reunión a cuatro que mantuvieron ayer por la mañana PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E no fue bien. Se habían citado para tratar sobre la constitución de la Mesa del Parlamento, pero no hubo acuerdo. Lo que María Chivite quiere es activar desde ya un bloque con sus 23 parlamentarios. Con esa suma, los cuatro partidos podrían quedarse la Presidencia, una Vicepresidencia y una Secretaría. Navarra Suma, que tiene 20 representantes, ocuparía los otros dos puestos. En una jugada que, en resumidas cuentas, acaba excluyendo a EH Bildu de ese órgano. El PSN llegó con dos ofertas. La primera es quedarse ellos con la Presidencia y Geroa Bai, con los dos puestos menores. La otra era la inversa: que haya un presidente de Geroa Bai (Barkos adelantó que ellos propondrán a un varón) y los otros dos puestos para el PSN. Sin embargo, ni Geroa Bai ni Izquierda-Ezkerra pasaron por el aro. Respondieron que el Gobierno resultante de las negociaciones debe tener cierta estabilidad y, sin EH Bildu, esa estabilidad es imposible. Por contra, Eduardo Santos (Podemos) estuvo mucho más tibio luchando contra excusión. La cosa no quedó ahí. Nada más terminar la reunión, Geroa Bai llamó a los medios y convirtió el disenso en el encuentro privado en –casi– un órdago en público. Barkos salió a la palestra, dijo que la presencia de EH Bildu en la Mesa es una «línea roja» y señaló que la confianza en el PSN está rota tras lo ocurrido en los ayuntamientos. El asunto de la presencia en la Mesa de EH Bildu no es un tema menor. Si Navarra Suma parte ya con dos puestos asegurados de los cinco en liza, el quinto puesto del órgano que rige el Parlamento será el que decante la balanza hacia un lado o hacia el otro. Eso obligaría a Chivite a tener a EH Bildu en cuenta a la hora de desarrollar toda la planificación legislativa y, a su vez, exigiría a EH Bildu un mayor nivel de compromiso con ese Ejecutivo. En resumidas cuentas, la Mesa resulta un elemento clave para la estabilidad de ese eventual «Gobierno progresista» por el que el PSN dice apostar. En cualquier caso, las negociaciones a cuatro no se han cerrado. Trabajan a contrarreloj y Geroa Bai demandó al PSN una respuesta inminente a su plante público. Todo tiene que quedar cerrado antes de mañana, cuando toca constituir el Parlamento. Barkos aclaró que el PSN no tiene que hacer ningún imposible para que EH Bildu obtenga un puesto que ya le correspondería como cuarta fuerza. Basta con que se vote a sí mismo, como en los ayuntamientos. El sistema de elección de la Mesa se realiza en tres votaciones. En la primera, se elige un único nombre y es en la que se decide al presidente. En las siguientes, salen elegidos dos nombres (primer y segundo más votado). Con estas mimbres, el PSN podría quedarse fuera de la Mesa de no alcanzar un acuerdo: NA+ tiene 20, y el cuatripartito, 19. Requerida por los periodistas sobre si la falta de acuerdo pondría un punto final a la negociación, Barkos estuvo diplomática. Aseguró que «no se plantea» un fracaso. Para Geroa Bai, no sería un punto final, pero sí «una verdadera dificultad». Sobre todo, si la composición final de la Mesa vuelve a reflejar «la teoría de los quesitos». De este modo, aludió al viejo entendimiento entre UPN y PSN que impulsaba el expresidente Miguel Sanz. Barkos sitúa, fundamentalmente, el debate en una cuestión de estabilidad y coherencia. Un Gobierno con 23 parlamentarios de 50 se encuentra en «una posición de debilidad» y debe alcanzar acuerdos. La lehendakari en funciones entiende que «no sería coherente» buscar la estabilidad en el apoyo de Navarra Suma. En consecuencia, todo pasa por un diálogo con EH Bildu. Maniobra de los municipios El tono firme de la rueda de prensa de Geroa Bai no puede desligarse de lo ocurrido el sábado en los municipios. Barkos declaró que la maniobra que ejecutó el PSN, entregando los principales ayuntamientos de Nafarroa a la derecha al votarse a sí mismos, ha roto la confianza con la que empezaron las negociaciones. Señaló que, en el primer encuentro con Chivite, la líder del PSN les pidió que no echaran «la vista atrás» y que esta vez iba a ser diferente. Pero, para Geroa Bai, no se puede pasar por alto lo ocurrido el sábado en Iruñea o Eguesibar. Barkos citó, de forma recurrente, el caso de Uharte. Allí, la única edil del PSN (que recibió 301 votos) se convirtió en alcaldesa gracias a Navarra Suma y a los independientes. Para la lehendakari en funciones, lo ocurrido es el ejemplo «emblemático» de un sinsentido municipal que, en su opinión, ha dejado a numerosos ayuntamientos sin estabilidad para gobernar los próximos cuatro años. También censuró que el PSN quitara la Alcaldía de Sartaguda a EH Bildu con los votos de Navarra Suma. El caso de Uharte –que, con sus 7.000 habitantes, es la localidad de mayor tamaño que gobernará el PSN– siguió ayer trayendo cola. Los independientes que apoyaron a Amparo López (un excargo del Gobierno de Patxi López que aterrizó en el la localidad recientemente) dijeron que se sienten «manipulados» por la insólita alcaldesa, Eso sí, le mantendrán su apoyo. AYUNTAMIENTOSBarkos afirma que la jugada del PSN en varios ayuntamientos ha creado mayorías inverosímiles sin la suficiente estabilidad para aguantar cuatro años y que ella no toleraría eso en el Gobierno navarro. NEGOCIACIONESSi se rompe la negociación y el bloque del cambio se mantiene, EH Bildu podría obtener el puesto en la mesa. Los votos del PSN no son necesarios. Basta que se voten a sí mismos, como en los ayuntamientos.