AUG. 14 2019 MEDIO SIGLO DE LA «OPERACIÓN BANNER» LLEGARON PARA SOFOCAR UNA REVUELTA Y AVIVARON LA GUERRA ESTA SEMANA SE CUMPLE MEDIO SIGLO DE DOS HITOS QUE HAN MARCADO LA HISTORIA RECIENTE DE IRLANDA, SOBRE TODO LA DE LOS CONDADOS DEL NORTE QUE PERMANECEN BAJO DOMINIO BRITÁNICO: LA BATALLA DEL BOGSIDE Y EL DESPLIEGUE DEL EJÉRCITO. EN ESTOS AñOS SE HAN VIVIDO TIEMPOS DE DURO ENFRENTAMIENTO, PERO TAMBIÉN DE ESPERANZA E ILUSIÓN. Iker BIZKARGUENAGA Derry había sido escenario de importantes movilizaciones por los derechos civiles en otoño de 1968, que fueron reprimidas con dureza por la Royal Ulster Constabulary (RUC), una Policía sectaria y muy violenta, como siguió dejando en evidencia durante los años siguientes, en los que se empleó a fondo contra la comunidad republicana. Pero en un ambiente de tensión creciente, esa fuerza de choque de la Corona fue incapaz de hacer frente a la tormenta que se desató en agosto de 1969 en el Bogside, uno de los bastiones más combativos de la ciudad. Los enfrentamientos comenzaron el día 12 a raíz del desfile de los Apprentice Boys por las murallas colindantes con el barrio y las protestas de los vecinos ante lo que lo consideraban una provocación unionista. La RUC intentó dispersar a los manifestantes, pero fue repelida y no consiguió entrar en el simbólico enclave, que durante tres días vivió una batalla campal. Desbordadas, y viendo cómo la llama de Derry se estaba extendiendo a otras urbes, las autoridades británicas optaron por desplegar al Ejército. Fue el inicio de la «Operación Banner» y también el desencadenante de una etapa convulsa conocida como The Troubles, que ha marcado a varias generaciones de irlandeses y británicos, en el contexto de un conflicto casi permanente desde hace siglos. La «Operación Banner» estaba pensada para que tuviera una duración muy limitada. El 14 de agosto, el primer ministro británico, el laborista Harold Wilson, decidió el envío de 300 soldados a Derry. Ese mismo año alcanzaron los cinco mil en los seis condados ocupados. Y acabó por ser la operación militar más larga de la historia de Gran Bretaña. El operativo se dio por cerrado oficialmente el 31 de julio de 2007, con la retirada de gran parte de las tropas en cumplimiento del acuerdo de Viernes Santo, firmado en 1998. En el camino, pasaron por el norte de Irlanda más de 30.000 militares, de los que 763 fallecieron y varios miles resultaron heridos. «Bloody Sunday» No fue menor el sufrimiento causado por los uniformados, que no tardaron en mostrar sus credenciales. Probablemente, la actuación más brutal del Ejército en ese periodo, y sin duda la más conocida, ocurrió el 30 de enero de 1972, cuando el Regimiento de Paracaidistas abrió fuego contra una manifestación de miles de personas convocada por la asociación por los derechos civiles NICRA en el Bogside. Catorce personas murieron acribilladas en el que todo el mundo conoce como Bloody Sunday o Domingo Sangriento. Aquel fue un punto de inflexión. Las filas del IRA, dividido entre el menguante IRA Oficial y el emergente IRA Provisional, engrosaron rápidamente y las campañas armadas su sucedieron entre conatos de diálogo. Enfrente, a los soldados y policías les secundaban grupos paramilitares como el UVF o la UDA. 1972 se saldó con 479 muertos, el registro más alto en un conflicto que contabilizaba 3.500 víctimas cuando, en 1998, años de negociación dieron como fruto un acuerdo que dejó más esperanza que certeza pero que, sobre todo, apostaba por reconducir el contencioso hacia vías pacíficas y democráticas. Dos décadas después, en el norte de Irlanda existe preocupación por el bloqueo en Stormont e incertidumbre por el Brexit, pero también ilusión por que la salida británica de la UE alimente el objetivo de una Irlanda Unida. Y es que aunque los Apprentice Boys volvieron a desfilar el domingo por las murallas de Derry, en el Bogside saben que su día está por llegar. La «Operación Banner» fue concebida para que tuviera una duración muy limitada, pero duró 38 años y es la más larga del Ejército británico La película «Battle of the Bogside» (2004) narra lo ocurrido en Derry en 1969, preludio de 50 años de duro conflicto