Altuna da con la tecla para derribar el fortín de Baiko
Encontró respuestas a un duro y sólido partido de Artola-Imaz y habrá final de Aspe en Zarautz.
ALTUNA-MARTIJA 22
ARTOLA-IMAZ 18
El día de la presentación del torneo, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zarautz, Iñaxio Errandonea les dio un encargo a sus pelotaris. Ocho años sin ganar en en la villa costera –Irujo-Laskurain lograron la última victoria de Aspe en 2011– se antojaban demasiados y el responsable de la promotora eibartarra les exigió un esfuerzo por dar un giro a esa dinámica. Altuna-Martija completaron ayer el mandado tras superar a Artola e Imaz en un duro y trabajado partido y derribaron el fortín de Baiko, quizá mejor dicho de Asegarce, y se medirán mañana en la final con Irribarria-Rezusta.
Si según los textos bíblicos Josué necesitó que los sacerdotes tocaran las trompetas para derribar las murallas de Jericó, la pareja de Aspe requirió que Jokin Altuna, que parece tener respuestas para todo, diese con la tecla para deshacerse de unos incómodos Artola-Imaz. No fue una exhibición ni un vendaval ofensivo del amezketarra, fue más un trabajo de trabajo y paciencia, pero fue esa lectura del partido y esa luz en los momentos más críticos los que dieron el pase a los colorados.
Los zagueros, de tú a tú
Por ejemplo, sorprendió el puntillero guipuzcoano en un inicio de partido adverso, en el que el 99% de los poco más de 400 pelotazales, al menos los neutrales o los que iban con él, le requerían algo más de protagonismo en previsión de que el partido podía hacérsele largo a su zaguero, ante el asedio que Artola e Imaz ejercieron sobre él. El oiartzuarra está con chispa, movió y arrimó la pelota con criterio y comenzó por encima de Martija y los de Baiko se adelantaron 1-4.
Sin embargo, Altuna, que vio antes que nadie que el partido iría largo, dejó hacer a su compañero y este le devolvió la confianza con un partido prácticamente impoluto, con un solo fallo en todo el partido y consiguiendo igualar su duelo particular con Imaz a medida de que iba avanzando el partido.
Ninguno de los dos zagueros fue capaz de romper al otro con su golpe y entonces comenzó a tener mayor importancia el acierto de los delanteros, donde Altuna se hizo grande, no solo desde el acierto, sino también desde una enorme defensa que fue minando a Artola.
El de Alegia, implicado al 100%, pero sin terminar de encontrar huecos adelante, logró su primer tanto en el 10-8, casi a la primera que buscó el txoko en vez del ancho, pero curiosamente fue tras ese instante cuando Altuna-Martija lograron la más amplia renta 15-9.
Pero el estirón definitivo no se había producido, en gran parte porque Iñaki Artola estaba dispuesto a defender el título obtenido el año pasado junto a Albisu hasta el final y dio un paso adelante.
Se generó sus opciones castigando a Martija con su fresca pegada y devolvió el equilibrio al marcador hasta en dos ocasiones, la última en un agónico 19-18, variando sus remates y encontrando un filón en el txoko, donde las piernas a Martija cada vez les costaba más llegar.
Ese acierto en su decisión fue, a su vez, el comienzo de su fin, pues Altuna no tardó en aprovechar esa misma zona de la cancha para finiquitar el partido con tres tantos seguidos.
Urriza comienza la defensa del título
El campeón del Torneo Kutxabank Javier Urriza comienza esta tarde su defensa del título con la disputa del primer partido de la liguilla de semifinales. Lo hará ante la revelación del campeonato, que no es otro que el urnietarra Imanol Ansa.
A priori, Urriza es claro favorito pero el primer partido es siempre complicado, como ya le sucedió por ejemplo el año pasado, cuando Urriza sufrió la única derrota ante Uterga. Es un duelo generacional y entre el mejor manomanista del último lustro y un remontista que llega de abajo con hambre y con ganas de seguir escalando.
Será el choque más complicado para Ansa, ante otro delantero. Los otros dos semifinalistas son zagueros aunque bien Urriza y bien Ansa destacan sobre todo por su golpe y violencia que imprimen a cada pelotazo. Eso sí, Urriza tiene la ventaja sobre todos los demás porque su defensa es insuperable, además de tener infinidad de recursos. J.O.