Miseria política y miseria humana

El error más grande cometido por el PSN que se dicen a ellos mismos socialistas, ha sido poner a gobernar a la derecha más retrógrada, conservadora y reaccionaria en el Ayuntamiento de Pamplona y, por tanto, a ostentar el poder para actuar como siempre lo ha hecho, como «Don Vito», aquí mando yo. Hay cuestiones que, bajo criterios personales, funcionan muy bien en el ámbito político, sobre todo, cuando gobierna la derecha, y cuando ambas cuestiones se solapan se convierten en miseria, pues vale lo mismo una acción personal que una política, y esto es un error. Lo hemos visto nada más empezar el mandato del alcalde, que ha superpuesto su propio interés al de la ciudadanía, primero subiéndose el sueldo, y tras esta decisión, imponiendo su criterio personal bajo decreto de Alcaldía, haciendo desaparecer el consenso que se debe propugnar en política.

La revocación de la convocatoria de dos plazas de técnica de igualdad y otras dos de técnica de juventud, «impuesta por el alcalde», es otra más de las cacicadas a que nos tienen acostumbrados desde hace muchos años, y no les ha temblado el pulso para jugar con las aspiraciones de las aspirantes que únicamente quieren trabajar, como cualquiera que quiera buscarse la vida laboralmente. Y luego dicen que les preocupa que la gente no tenga trabajo.

Esta legislatura no nos va a sorprender porque sabemos cómo se ha legislado en el Ayuntamiento toda la vida, así que ya sabemos a qué atenernos. De momento ya ha renovado el contrato con la empresa de la zona azul, sin pasar por un concurso al que seguro que también quieren acceder otras empresas. Yo no estoy puesto en el tema, pero puedo deducir que, para que se prorrogue un contrato, quiere decir que el contrato anterior ya ha finalizado y, por tanto, el servicio debe salir nuevamente a concurso. O quizá esta deducción esté equivocada y no me he enterado de cómo funcionan estas cosas. Bueno, el asunto es que ya han empezado a servir a sus propios intereses dejando a la otra parte, la parte no contratante, como escribía en un artículo anterior, en bragas, como se suele decir.

Gobernar a golpe de decretazo como parece que hasta ahora ha ocurrido no es un buen comienzo para un partido que aspira a que la ciudadanía sienta que está haciendo algo por ella. Siempre han dicho que gobernarían para el conjunto de la ciudadanía, pero sabemos que eso no es cierto, y a la vista está. La derecha navarra nunca ha querido que las cosas funcionen bien para la ciudadanía porque para que algo funcione bien, quiere decir que otra cosa está funcionando mal, y ellos no van a ser los malos.