REAL MALLORCA 0

REAL SOCIEDAD 1

La Real rompió ayer una racha de 16 años sin ganar en Son Moix y la del Mallorca de ocho meses sin perder en su campo gracias a la calidad de Martin Odegaard, que fue el que dio el pase a Portu antes de llegar al área para controlar el centro del murciano y enviar el balón a donde no podía llegar Reina.

El noruego demostró el acierto de su incorporación porque era el jugador que necesitaba la Real en esa posición desde la retirada de Xabi Prieto. No solo es un media punta que tiene una calidad y un talento extraordinario y da siempre salida al juego ofensivo. Además trabaja en defensa y físicamente es capaz de aguantar un partido en pleno mes de agosto con el calor que hacía en Mallorca para correr en el minuto 83 los noventa metros que separan las áreas, dar el pase preciso en profundidad a Portu y ser capaz de no solo llegar al remate, sino que además controló el balón y lo remató pegado al poste de forma imparable.

Su acción individual en una jugada en la que también participaron Moyá, que inició la contra al blocar el corner y dar el balón a Oyarzabal, que fue el que buscó a Odegaard, decidió un partido con pocas ocasiones en el que se impuso la mayor calidad de la Real tanto en la jugada definitiva como a la hora de tener el control del juego en todo el encuentro, salvo en los primeros diez minutos. 

Con los mismos de Valencia

La Real consiguió la primera victoria en un partido en el que Imanol quiso dar continuidad al mismo once que alineó en el empate de Mestalla. A pesar de poder contar ayer con Diego Llorente tras cumplir su sanción, el técnico oriotarra preferió repetir la defensa central con Le Normand y Zubeldia. Vicente Moreno también presentó el mismo once que comenzó la Liga con una victoria contra el Eibar (2-1), con siete jugadores que llevan en el equipo desde la Segunda B y sin que los últimos fichajes, Kubo y Salibur, llegaran a entrar en la convocatoria.

El Mallorca comenzó mejor el partido con un cabezazo en buena situación de Junior Lago en el primer minuto a las manos de Moya, pero poco a poco la Real impuso su mayor calidad, controló el juego y acaparó la posesión, la mayor parte de tiempo en campo del Mallorca, que es la mejor manera de defender. Apenas tuvo una pérdida comprometida de Merino en todo el partido y ese control del balón y la ausencia de errores impidió al Mallorca crear ocasiones.

Tampoco las tuvo la Real, que a pesar de tener el balón, apenas creó una ocasión en el primer tiempo en un gran servicio en profundidad de Illarramendi a Mikel Oyarzabal, que controló el balón y remató con una buena intervención de Reina, que desvió su disparo al poste en la última jugada antes del descanso. 

Dominio mayor

El dominio de la Real aumentó en la segunda parte, en la que tuvo el balón hasta llegar a un 69% de posesión. A la hora de partido Imanol dio entrada a Isak y Portu en lugar de Willian José y Januzaj para dar más velocidad a su ataque, y a falta de veinte minutos a Zurutuza por un desafortunado Merino, que tenía tarjeta, pero a la Real le costaba crear ocasiones.

Antes del gol de Odegaard solo inquietó a Reina en dos remates sin peligro de Oyarzabal e Illarramendi y en una falta lanzada fuera por el noruego. La oportunidad más clara de la segunda parte la tuvo Lumor Agbenyeu en un centrochut que se estrelló en el palo de Moya.

El lateral del Mallorca también forzó el corner que originó el gol realista, que blocó Moya para iniciar una contra en la que Oyarzabal conectó con Odegaard, que pasó en profundidad a Portu y fue capaz de llegar para controlar y marcar un gol muy importante que permitirá a la Real afrontar con cuatro puntos la tercera salida consecutiva del viernes a San Mamés.

Imanol: «Las estadísticas están para romperlas y estoy muy contento porque va a ser difícil ganar aquí»

Imanol Alguacil se mostró feliz tras romper la racha de dieciséis años sin ganar en Son Moix: «Los jugadores lo sabían y estamos muy contentos de cómo hemos entrado en el partido, de cómo han salido los que han aportado desde el banquillo. La intención clara era ganar el partido, las estadísticas están para romperlas y hemos tenido la suerte de hacer muchísimas cosas para romperla. Estoy muy contento porque es una plaza difícil. Cuando un equipo en una temporada solo pierde dos partidos en casa es que algo tiene. Es competitivo, tiene buenos jugadores y si están aquí es por méritos propios. Va a ser difícil ganar aquí». 

El entrenador oriotarra destacó que «sabíamos que iba a ser difícil y estoy contento por la labor que han hecho mis jugadores. Hemos estado muy bien, evidentemente cuando se secaba el césped era más complicado, pero hemos insistido hasta el final. Fuimos valientes también en los cambios. Sabía que tenía un banquillo que nos podía aportar muchísimo y así ha sido. Estoy muy contento, la verdad es que ha sido un partido muy difícil que hemos sabido sacar adelante. Cuando un equipo se te cierra tanto como ellos es muy complicado y cuando el campo se seca todavía más. Había que ser muy preciso, teníamos que hacer muchas cosas bien para crear ocasiones. Hemos tenido unas cuantas jugadas que no han acabado en ocasiones claras, nos quedamos muy cerca del último pase».

Insistía en que «hemos hecho un gran partido» y sobre la jugada del gol en una contra apuntó que «cuando hay espacios es más fácil atacar. En una transición rápida bien ejecutada hemos sido capaces de hacer el 0-1, que ha sido merecido». GARA