Partido complicado el que le aguarda a la Real con la visita del actual líder y único equipo que cuenta las jornadas por victorias al remozado Anoeta, que se estrenará con su nueva cara en esta temporada, coincidiendo con la llegada del club colchonero.

No solo la condición de primer clasificado, pese a no desplegar un fútbol de kilates, le hace ser temible al bloque de Simeone, sino también porque los madrileños parecen haberle cogido la medida a los txuri urdines en los últimos tiempos.

Así, de los diez más recientes enfrentamientos entre ambas escuadras, siete han caído del lado atlético, si bien los otros tres resultados han sido victorias realistas en otros tantos encuentros disputados en Donostia.

La principal incógnita del cuadro local estribará en saber qué solución buscará Imanol Alguacil a la ausencia por lesión de Illarramendi. Un doble pivote conformado por Zubeldia y Merino parece la opción más probable por la que podría inclinarse el técnico de Orio.