Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
CARGA DE LA ERTZAINTZA DEL 13 DE ABRIL

La Ertzaintza lanzó 371 balas de foam al cargar en defensa del acto de Vox

La Ertzaintza disparó un total de 371 balas de foam en la carga con la que el 13 de abril de este año protegió un acto electoral de Vox en el Palacio Euskalduna de Bilbo. En esa carga resultó herida una joven a la que uno de los proyectiles rompió la mandíbula por dos partes, por lo que tuvo que ser hospitalizada e intervenida quirúrgicamente.

La Ertzaintza disparó un total de 371 balas de foam en torno al Palacio Euskalduna de Bilbo en las cargas contra los manifestantes antifascistas que se habían concentrado para protestar contra un mitin de Vox. Una de esas balas rompió la mandíbula de una joven de 19 años, que aseguró que antes de recibir el golpe vio que un agente le apuntaba a la cabeza.

En un documento remitido al Parlamento de Gasteiz, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, asegura que «la Ertzaintza utilizó los materiales estrictamente necesarios y precisos para devolver la normalidad al entorno del Palacio Euskalduna de Bilbao y calles adyacentes». Concreta que se lanzaron 33 salvas de advertencia, 1o5 proyectiles del modelo SIR y otros 266 de SIR-X, que resultan más dañinos que los anteriores.

En su respuesta a una solicitud de información planteada por el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga (muchas de cuyas preguntas han quedado sin contestación), la consejera de Seguridad recoge que, a pesar de las salvas de advertencia, «los incidentes violentos provocados por un número importante de los concentrados no fueron actos aislados», sino que incluso se extendieron a otras calles. «Ello obligó a la Ertzaintza a emplear de manera proporcional el material de dotación para repeler la agresión y reestablecer el orden público».

Disparar al tronco y piernas

Estefanía Beltrán de Heredia asegura al Parlamento que en la normativa de uso de las balas de foam –que en su día negó a la institución– se establece que «el disparo se realizará orientado a la altura del tronco y a las extremidades (preferentemente las piernas)».

Cabe recordar que la joven recibió el impacto en la cara y que hay material gráfico en el que se ve a ertzainas disparar en dirección por encima de su pecho.

La consejera apunta que «aunque los lanzadores y proyectiles son razonablemente precisos y evitan, en mayor medida, los resultados lesivos no previstos por el usuario, (...) no son inocuos, no están exentos de riesgo de lesión».

Con frialdad burocrática añade que «la Ertzaintza tiene conocimiento de una mujer herida, la cual fue socorrida por los propios agentes de la Ertzaintza in situ». Semanas después le notificaron una multa.

 

La Policía autonómica multó a la joven herida en la cara

La joven que sufrió el impacto de la bala de foam en la cara, que le produjo una doble fractura de mandíbula por la que tuvo que ser operada en el hospital, recibió en agosto la notificación de una multa de la Ertzaintza que justifica en la aplicación de la conocida como Ley Mordaza. La Policía autonómica aduce que esta persona, a la que acababan de partir la cara por dos sitios, insultó al agente que se le acercó y pretendía auxiliarla.

La resolución publicada por NAIZ y GARA en agosto estaba firmada por el director de Coordinación de Seguridad y recoge que «de acuerdo con los criterios determinados en el artículo 33 de la misma ley, atendidas las expresiones proferidas y el menosprecio que implica el gesto de levantar el dedo hacia los agentes, en caso de quedar acreditada la comisión de la infracción por la persona inculpada le será impuesta una sanción de multa de 200 euros».

La víctima anunció entonces la presentación de alegaciones y no ha habido novedades por ahora. GARA